El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la quinta revisión del Instrumento de Coordinación de Políticas (ICP) y la tercera revisión del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (RSS) de Paraguay, otorgándole acceso a aproximadamente US$285 millones, de los cuales Asunción ha solicitado US$195 millones.
Si bien el organismo crediticio internacional elogió la robusta economía de Paraguay, impulsada por un fuerte consumo privado y la inversión, y su compromiso de reducir el déficit fiscal al 1,5% del PIB para 2026, recomendó mejorar la recaudación tributaria, la eficiencia del gasto público y abordar el déficit del 43% del sistema público de pensiones (US$129 millones).
El FMI también instó a reducir la deuda en moneda extranjera y a fortalecer las medidas contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Si bien las perspectivas económicas de Paraguay son favorables, los riesgos globales y las perturbaciones climáticas siguen siendo motivo de preocupación, lo que exige políticas macroeconómicas prudentes.
El Directorio del FMI afirmó en un comunicado que la economía paraguaya se mantiene robusta, que el dinamismo del consumo privado y la formación bruta de capital fijo compensan la contribución negativa de las exportaciones netas, que el desempeño de los programas continúa siendo muy satisfactorio y que el gobierno mantiene su compromiso de reducir el déficit fiscal al 1,5% del PIB en 2026, por lo que fue aprobado.
Sin embargo, insinuó sutilmente la necesidad de impulsar la recaudación tributaria y mejorar el gasto público. Las autoridades mantienen su compromiso de avanzar en el plan de consolidación fiscal, con el objetivo de reducir el déficit al 1,5% del PIB para 2026, el límite establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal. Los esfuerzos para impulsar la recaudación tributaria y mejorar la eficiencia del gasto público deben continuar respaldando los objetivos de consolidación fiscal, declaró Nigel Clarke, subdirector gerente y presidente interino del Directorio Ejecutivo del FMI.
También sugirió analizar la sostenibilidad del Sistema de Pensiones y Jubilaciones del sector público o Fondo Fiscal, que, a mayo, ya presenta un déficit del 43%, lo que representa una pérdida total de aproximadamente US$129 millones, e instó a la desdolarización de la deuda pública.
Abordar la sostenibilidad del fondo de pensiones de los empleados públicos es esencial para mitigar los riesgos fiscales a mediano plazo. El riesgo general de tensión soberana es bajo, y los esfuerzos continuos para reducir gradualmente la proporción de deuda denominada en moneda extranjera ayudarían a fortalecer aún más el perfil de riesgo de la deuda pública, afirmó Clarke.
Si bien destacó el firme compromiso de las autoridades paraguayas con la implementación de políticas macroeconómicas prudentes y reformas estructurales para mejorar el crecimiento sostenible e inclusivo a largo plazo, también advirtió que los resultados económicos locales estaban condicionados por los riesgos globales. La economía paraguaya se mantiene resiliente gracias a sus sólidos fundamentos macroeconómicos y a la continua y prudente gestión macroeconómica de las autoridades. Las perspectivas son favorables y se espera que el crecimiento se mantenga robusto, pero está sujeto a elevados riesgos globales y shocks climáticos adversos. En este contexto, mantener una gestión macroeconómica prudente sigue siendo fundamental para la estabilidad macroeconómica, recomendó Clarke.
Con la inflación contenida dentro del rango de tolerancia del Banco Central, la política monetaria debería seguir basándose en datos. El tipo de cambio debería seguir actuando como amortiguador. El sector bancario está bien capitalizado, es líquido y rentable, y las autoridades planean profundizar y modernizar los mercados de capitales. Es fundamental seguir fortaleciendo los marcos para combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, incluyendo la pronta finalización de la Evaluación Nacional de Riesgos, concluyó el experto.