Milei fue descripto como un líder solitario y metódico que logró sobrevivir a un Congreso hostil El presidente argentino Javier Milei desató una nueva controversia diplomática esta semana tras declarar al diario londinense The Telegraph que el reclamo de soberanía de su país sobre las Islas Malvinas/Falkland no era negociable.
En una entrevista reflejada en la portada de la edición del lunes, el líder libertario insistió en que su administración era la mejor en la historia del país sudamericano. También habló sobre sus planes para un viaje al Reino Unido el próximo año. Durante la gira, se mostró muy interesado en reunirse con el legislador de derechas Nigel Farage.
El martes por la mañana, Milei celebró en redes sociales la importancia que le dio el medio británico a su entrevista con su habitual comentario irónico: FENÓMENO BARRIAL, para destacar una vez más su creciente popularidad internacional.
El viaje de Milei está previsto para abril o mayo de 2026. Esto lo convertiría en el primer mandatario argentino en visitar el Reino Unido desde Carlos Menem en 1998. Un aspecto central de este impulso diplomático es la afirmación de Milei de que Argentina ha iniciado negociaciones para levantar la prohibición británica a la venta de armas vigente desde la Guerra de 1982.
Por su parte, un portavoz del gobierno británico señaló recientemente que no había conversaciones sobre dicha flexibilización de los controles a la exportación de armas. Al mismo tiempo, Milei reiteró que el reclamo argentino sobre las Malvinas era no negociable y subrayó que este objetivo se perseguiría mediante una estrategia pacífica y a largo plazo basada en la negociación y, en última instancia, en el consentimiento de la población local.
Mientras que la versión digital de la entrevista se centró en el milagro económico interno de Milei, la edición impresa, distribuida en el Reino Unido, destacó su entusiasmo por Farage, del partido Reform UK.
Milei describió una posible reunión como una oportunidad para aprender de la interesantísima visión que hay detrás del Brexit. Esta alineación subraya la estrategia más amplia de Milei de construir una red global de aliados de la derecha radical, que ya incluye a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y al presidente estadounidense, Donald Trump.
A lo largo de la interviú, Milei se mantuvo optimista sobre su modelo económico de terapia de choque, citando una drástica reducción del gasto público y la estabilización de la inflación, que cayó del 25% a un 2,5% mensual.
Sin embargo, los críticos siguen señalando el impacto humanitario de estas reformas, que incluye la pérdida de cientos de miles de empleos en el sector público, el cierre de pequeñas empresas que luchan contra la nueva competencia del mercado abierto y un swap de divisas de 20 000 millones de dólares por parte de la administración Trump para evitar un colapso económico más profundo.
Milei fue descripto como un líder solitario y metódico que pasa sus pocas horas libres con sus mastines o reflexionando sobre sus estudios de judaísmo. A pesar de su retórica agresiva y su excéntrica imagen pública, los analistas señalan que Milei ha demostrado ser un negociador sorprendentemente astuto frente a un Congreso hostil.
Con un índice de aprobación de aproximadamente el 47% y un camino despejado hacia las elecciones de 2027, el experimento libertario de Milei sigue captando la atención mundial mientras intenta devolver a Argentina lo que considera su legítimo rol central en el escenario mundial.