El presidente de EE.UU., Donald Trump, confirmó este viernes dos subidas arancelarias contra China, argumentado que tanto Beijing como otros países se han aprovechado de Estados Unidos durante muchos años en materia comercial.
Tras desatar una crisis bursátil al instar a las empresas estadounidenses a abandonar sus operaciones en el gigante asiático, el Mandatario emitió un comunicado sobre su decisión, previo a partir para la cumbre del G7 de Biarritz (Francia).
”Durante muchos años China (y muchos otros países) se han estado aprovechando de Estados Unidos en el tema comercial, mediante el robo de propiedad intelectual y en muchos otros aspectos, señaló el Jefe de Estado.
Agregando que los Gobiernos que le han precedido en EE.UU. han permitido que China tomara ventaja y eso, según él, se ha convertido en una gran carga para el contribuyente. Como Presidente, ¡ya no puedo permitir que esto suceda! En el espíritu de lograr el comercio justo, debemos equilibrar esta relación comercial muy injusta, añadió, manifestando que China no debería haber anunciado nuevos aranceles a productos estadounidenses valorados en 75.000 millones.
La guerra comercial con China alcanzó su punto álgido en mayo con la imposición de un arancel del 25% a importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares, casi la mitad del total. A ello respondió Beijing con la aplicación de gravámenes similares a 110.000 millones de dólares en importaciones estadounidenses.
Con su guerra comercial, Trump se ha fijado la meta de equilibrar el intercambio comercial entre los dos países, ampliamente favorable a China, pero hasta ahora y pese a la imposición de aranceles, ha tenido poco o nulo resultado.
Durante muchos años China (y muchos otros países) se han estado aprovechando de Estados Unidos en el tema comercial, mediante el robo de propiedad intelectual y en muchos otros aspectos. Así esta jornada Trump anunció que a partir del 1 de octubre incrementará los gravámenes sobre 250.000 millones de dólares de bienes y productos del 25 % al 30 %. Además, a partir del 1 de septiembre, subirán los aranceles sobre los 300.000 millones de dólares restantes de importaciones chinas del 10 % al 15 %.
Washington impuso estas medidas después que el Gobierno chino cumpliera sus amenazas y anunciara la imposición de aranceles a bienes de EE.UU. por valor de 75.000 millones de dólares, en respuesta también a otros gravámenes estadounidenses anunciados a principios de agosto.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo que los aranceles comenzarán a aplicarse el 1 de septiembre, la misma fecha en que entrarán en vigor los aranceles de la potencia norteamericana a productos del gigante asiático por 300.000 millones de dólares. Trump anunció las subidas arancelarias después del cierre de los mercados bursátiles en Wall Street, que experimentaron este día fuertes bajadas después de que el mandatario instara a las empresas estadounidenses a abandonar sus operaciones en el gigante asiático.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador, bajó un 2,37 %, mientras que el índice S&P cayó un 2,59 %, y el Nasdaq, donde cotizan los grupos tecnológicos más importantes, perdió un 3 % en la jornada.
Nuestras grandes empresas estadounidenses tienen órdenes de comenzar a buscar una alternativa a China, incluida la posibilidad de traer sus compañías de vuelta a CASA y elaborar su productos en EE.UU., señaló el Mandatario.
No necesitamos a China -agregó- y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ella. La vasta cantidad de dinero obtenido y robado por China a Estados Unidos, año tras año, durante décadas, debe acabar y lo hará.
El Presidente también puso al mismo nivel de enemigos” de EE.UU. al Presidente chino, Xi Jinping, y al jefe de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, después de que este evitó pronunciarse sobre los próximos pasos en política monetaria en un discurso este viernes. Mi única pregunta es ¿quién es nuestro peor enemigo, Jay Powell o el presidente Xi?, dijo Trump en Twitter.