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China exigirá respeto y reglas de OMC para negociar con Trump sobre comercio

Miércoles, 26 de junio de 2019 - 09:38 UTC
Xi y Trump mantuvieron una conversación telefónica la semana pasada sobre el conflicto arancelario en la que hablaron sobre su reunión de Osaka Xi y Trump mantuvieron una conversación telefónica la semana pasada sobre el conflicto arancelario en la que hablaron sobre su reunión de Osaka

El Presidente chino, Xi Jinping, demandará a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, respeto mutuo y de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) cuando ambos se reúnan en la próxima cumbre del G20 en Osaka (Japón) para intentar resolver la guerra comercial entre los dos países.

Así lo expresó viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, en una rueda de prensa sobre la posición china en el G20 (grupo de las economías más desarrolladas y emergentes), y confirmó que los equipos negociadores de ambas potencias -que Wang integra por parte china- mantienen discretas conversaciones los últimos días, aunque no reveló ningún detalle de las mismas.

“Los principios de China son el respeto mutuo, tratar al otro como un igual y respetar las reglas de la OMC. El compromiso debe ser de las dos partes”, afirmó en referencia al encuentro de Xi y Trump en Osaka durante la cumbre, que se celebrará el 28 y 29 de junio.

Wang destacó que el “unilateralismo y el proteccionismo han reducido el crecimiento económico mundial y creado incertidumbre” y subrayó que esperan “diálogo” para resolver los problemas.

Los datos de la OMC muestran, dijo, que el comercio internacional está a su nivel más bajo desde marzo de 2010 y que la inversión extranjera mundial cayó a niveles del comienzo de la crisis financiera global. Asimismo, aseguró que China apoya el “consenso” para reformar la OMC y consideró que el G20 “debe apoyar el libre comercio, no discriminatorio y transparente”, así como promover “la profunda integración entre el comercio y la economía digital”.

El acuerdo sobre el conflicto comercial con Estados Unidos “tiene que ser beneficioso para ambas partes, las dos tienen que comprometerse y hacer concesiones, no solo una de ellas”, recalcó.

Por su parte, el ministro adjunto de Exteriores chino, Zhang Jun, señaló que el G20 tendrá lugar cuando la economía afronta “más riesgos e incertidumbres” y afirmó que China llevará a la reunión su “papel constructivo”.

Anunció que Xi mantendrá varios entrevistas bilaterales en Osaka y participará además en una reunión de los presidentes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), cuya próxima cumbre se celebrará en Brasil el 13 y el 14 de noviembre.

“China llevará un fuerte mensaje en defensa del multilateralismo y contra el unilateralismo”, dijo Zhang en referencia a la cita de Osaka y agregó que “no debe haber imposiciones” para poder llevar a la economía global “de nuevo al buen camino”.

Xi y Trump mantuvieron una conversación telefónica la semana pasada sobre el conflicto arancelario en la que hablaron sobre su reunión de Osaka. El Mandatario estadounidense indicó, según la prensa china, que “el mundo entero espera que Estados Unidos y China lleguen a un acuerdo”, por lo que confío en que los equipos negociadores sigan comunicándose para tratar de encontrar una forma de cerrar la disputa “lo antes posible”.

Xi no hizo mención a un posible acuerdo pero sí recordó que las relaciones con Estados Unidos han pasado por “algunas dificultades”, algo que “no conviene a ninguna de las partes”.

El presidente chino hizo hincapié en que Washington debería “tratar a las empresas chinas de forma justa”, en clara alusión al veto que las autoridades estadounidenses han aplicado sobre la tecnológica china Huawei, que dejará de ingresar 30.000 millones de dólares debido al conflicto.

Pese a las señales que indicaban que un acuerdo estaba cercano, Estados Unidos y China se distanciaron el pasado mayo y la situación se agravó después que Trump cumpliese con su amenaza de elevar los aranceles a productos chinos -Beijing respondió de forma similar- y vetase a Huawei escudándose en una supuesta amenaza a la seguridad nacional.