El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue denunciado este viernes ante la ONU por su polémica decisión de conmemorar el golpe de Estado de 1964, informó la organización defensora de los derechos humanos que presentó la denuncia.
En la denuncia, interpuesta conjuntamente por el Instituto Vladimir Herzog y la Orden de los Abogados de Brasil (OAB, Colegio de Abogados), las organizaciones pidieron a la ONU que exija a Bolsonaro las explicaciones por las que decidió conmemorar este domingo el golpe militar ocurrido hace 55 años, en un aparente intento de revisar la historia del país.
Se espera que las Naciones Unidas se manifiesten públicamente sobre la importancia del derecho a la memoria y a la verdad y, más específicamente, sobre la necesidad de mantener vivo el recuerdo de las atrocidades cometidas durante el régimen militar, a fin de evitar cualquier intento de revisionismo histórico, señala un comunicado divulgado por el instituto.
La decisión de Bolsonaro de realizar las conmemoraciones debidas al golpe militar -anunciada por el Gobierno el pasado lunes- suscitó un fuerte rechazo en el país por considerar que con la decisión se avalan las acciones de fuerza que, según la Comisión de la Verdad, dejaron 434 muertos y desaparecidos, así como numerosos casos de persecuciones y torturas.
Ante la lluvia de críticas, el Mandatario aclaró tres días después, que no pretende conmemorar sino rememorar el golpe para revisar los hechos que habían estado equivocados pero también los positivos, para usar eso para el bien de Brasil en el futuro.
En 1964 el presidente Joao Goulart fue derrocado por militares, quienes instituyeron en Brasil una dictadura que se extendió por 21 años hasta 1985, cuando Tancredo Neves fue elegido el primer Presidente civil, pero en una votación realizada por el Congreso.
Por eso, la denuncia enfatiza el intento del Mandatario brasileño y del ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo -quien ha aplaudido públicamente la decisión del Bolsonaro- de modificar la narrativa histórica del golpe militar que se dio en Brasil entre el 31 de marzo y el 1 de abril de 1964.
De acuerdo con las organizaciones denunciantes, con el golpe de Estado se instauró una dictadura militar que durante 21 años aterrorizó al país con una seria de gravísimas violaciones de derechos humanos como persecuciones, arrestos arbitrarios, torturas, desapariciones y asesinatos, según comunicado divulgado este viernes.
La petición también cita declaraciones recientes del líder de ultraderecha en las que niega el carácter dictatorial del régimen y los crímenes contra la humanidad cometidos por agentes del Estado.
Esos actos cometidos en el más alto nivel del Estado representan violaciones de los derechos humanos, del derecho humanitario y ponen bajo amenaza a la democracia. Como si no bastara, la conmemoración de un período tan difícil en la historia del país constituye una violación de los tratados a los que Brasil pasó a formar parte después de regresar a la democracia, señala la nota.