En una conferencia de prensa anual, el canciller ruso dijo que el enfoque de Estados Unidos hacia Venezuela muestra que continúan los esfuerzos del país norteamericano por tratar de socavar a los gobiernos que no le gustan alrededor del mundo.
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado su apoyo a un líder de la oposición, aumentando la presión sobre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que comenzó esta semana un polémico segundo mandato.
Trump dijo en 2017 que no descartaba una “opción militar” para poner fin a lo que considera un caos económico en Venezuela, un estrecho aliado de Rusia, en comentarios que generaron una amplia condena.
Estados Unidos también cargó contra Moscú por los vuelos militares a Venezuela, una crítica que fue rechazada por el Kremlin.
La Asamblea Nacional venezolana, controlada por la oposición, declaró esta semana a Maduro como un “usurpador”, mientras Washington estudia el reconocimiento del líder del Parlamento, Juan Guaidó, como presidente legítimo, dijeron dos personas conocedoras del asunto.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo el miércoles que Estados Unidos, que ya ha impuesto sanciones sobre Maduro y algunos de sus principales aliados, respalda las actuaciones de la oposición.
“Felicitamos, reconocemos y apoyamos la valentía de la Asamblea Nacional de #Venezuela por declarar formalmente a #Maduro un ‘usurpador’ de la democracia y para que transfiera las responsabilidades ejecutivas a la Asamblea Nacional”, escribió Pompeo en Twitter.
Durante el fin de semana, Pompeo calificó de ilegítimo el gobierno de Maduro y aseguró que Estados Unidos trabajará junto a países latinoamericanos afines para restaurar la democracia en Venezuela.