El director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azevedo, advirtió que la tentación del unilateralismo es el gran peligro para la economía mundial. En un foro de la Asociación de la Industria Alemana (BDI) en Berlín, Azevedo se posicionó de esta forma al ser interrogado acerca del Presidente de EEUU, Donald Trump, que con su política de América primero ha arremetido contra el comercio internacional y contra la OMC.
Azevedo aseguró a este respecto que su principal preocupación no son las críticas a elementos puntuales de la arquitectura del comercio internacional, un sistema que -reconoció- no es perfecto. Lo que realmente le preocupa, agregó, son las declaraciones que ponen en duda los principios básicos que fundamentan este sistema de comercio internacional, como son el beneficio común, la búsqueda de consensos mediante la negociación y la no discriminación.
El sistema comercial no es perfecto, pero representa el trabajo coordinado de la comunidad internacional durante 70 años. Se puede mejorar, pero es vital, afirmó. La OMC, añadió, está abierta a reformas dentro del debate sobre su estructura que está cobrando impulso, pero dentro del marco del diálogo y la negociación: La crisis actual es política y necesita una solución política.
El director general de la OMC advirtió asimismo contra las amenazas a corto y largo plazo derivadas de la actual guerra comercial entre EE.UU. y China, que aunque por el momento sólo afecta al 2% del comercio global, ya están teniendo efectos perniciosos sobre la economía. La escalada de las tensiones que no tiene un final a la vista es una amenaza creciente en materia de estabilidad y empleo, y está teniendo ya efectos perceptibles en forma de inversiones pospuestas y caída de las exportaciones.
Los efectos de la guerra comercial entre EEUU y China van a llegar y van a llegar a todos porque no hay ni un solo ganador, manifestó Azevedo.
En este mismo foro, la canciller alemana, Angela Merkel, reconoció los enormes retos que afronta en la actualidad el sistema del comercio internacional y reiteró su apuesta por el multilateralismo y por los mercados abiertos. Además, subrayó que considera que la decisión de EE.UU. de imponer aranceles al acero y el aluminio de varios países, entre ellos los de la UE, no es conforme a las normas de la OMC.
on respecto a la guerra comercial entre EE.UU. y China, apuntó que tiene una enorme dimensión y que sus efectos se sienten ya también en la UE, a pesar de que Bruselas está hablando con Washington para negociar estas consecuencias.