La renuncia de Luis Caputo a la presidencia del Banco Central de Argentina (BCRA), la cual ha sido reflejada con sorpresa por los medios internacionales, se da en medio del viaje del presidente argentino, Mauricio Macri, a Nueva York para atender la Asamblea General de la ONU y restaurar la confianza del mercado internacional en la economía argentina. Su predecesor, Guido Sandleris, asume un Banco Central en el momento en que se está a punto de cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Es un honor para mí asumir la Presidencia del Banco Central de la República Argentina y quiero agradecer la confianza que el presidente Macri tuvo en mí para encarar esta nueva etapa”, dijo el nuevo titular del Banco Central a través de un comunicado emitido por la entidad monetaria este martes.
Cercano a Nicolas Dujovne, el hasta ahora secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda viene trabajando para cerrar un nuevo préstamo con el FMI. Según confiaron importantes fuentes oficiales al diario Clarín, la movida tendría como objetivo evitar las dificultades que afrontó Caputo en el primer crédito, quien había reemplazado en el cargo hace solo tres meses a Federico Sturzenegger.
Tras ser subsecretario de Finanzas en la provincia de Buenos Aires, Sandleris ascendió a la gestión como secretario de Dujovne de la mano del mismo ministro no sin antes pasar por la jefatura de Asesores del Ministerio de Hacienda.
Licenciado en economía, especialista en economía internacional, finanzas y macroeconomía, el nuevo presidente del BCRA había pasado ya por el Estado en el 2000, cuando integró los equipos de trabajo del ex ministro de Economía José Luis Machinea. Luego de esto, Sandleris se instaló en el exterior y realizó una maestría en la London School of Economics e hizo el Doctorado en Economía de Columbia University.
La renuncia de Luis Caputo se debió a “motivos personales”, según la entidad monetaria argentina. Sin embargo, habían aparecido diferencias entre el ministro Dujovne y el ahora ex titular del Banco Central al mostrar versiones distintas acerca del monto real extra de dólares que aportará el FMI a la economía austral.
Entre las repercusiones inmediatas a la dimisión -ocurrida poco antes de la apertura de los mercados- está la caída del peso argentino en un 4,65% para abrir a 39,15 por dólar estadounidense luego del anuncio, según operadores cambiarios.
Como objetivo central, Sandleris asevera que el Banco Centra debe reducir la inflación. “Trabajaremos para recuperar la estabilidad y previsibilidad de precios que la economía argentina tanto necesita”, declaró a través del Banco Central.