El Banco Central de la República Argentina decidió aumentar el control de cambios para las “personas humanas”: desde este lunes los ahorristas individuales podrán comprar sólo US$ 200 por mes, en lugar de los US$ 10.000 que estaban permitidos desde el cepo que se implementó el domingo 1 de septiembre.
Entre el martes 15 y el sábado19, los principales dirigentes mundiales debatirán en los Estados Unidos sobre el futuro de la economía en la asamblea anual del FMI y de Banco Mundial. La delegación argentina está encabezada por el ministro Hernán Lacunza y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris.
El peso argentino subió el lunes luego de que el Gobierno de Mauricio Macri anunciara estrictos controles cambiarios para evitar que se profundice una grave crisis, pero la medida alentaba las operaciones en el mercado negro y llevó a algunos argentinos a retirar sus ahorros de los bancos.
Finalmente funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmaron el viernes que “un equipo técnico encabezado por Roberto Cardarelli visitará Buenos Aires a partir de mañana”, reza el escueto comunicado emitido por el organismo.
El flamante ministro de Hacienda de Argentina, Hernán Lacunza, se comprometió a estabilizar el mercado cambiario y cumplir la meta fiscal acordada con el Fondo Monetario Internacional, en una rueda de prensa este martes tras asumir el cargo.
El índice de precios al consumidor (IPC) registró en noviembre en Argentina un alza del 3,2% respecto de octubre, cuando se anotó un 5,4%, y aunque se percibe una leve desaceleración, en lo que va de año el país arrastra una cifra, el 43,9%, que es la mayor de los últimos 28 años.
El dólar en Argentina cayó casi 3% y cerró a 40,73 Pesos para la venta al público en el debut del nuevo esquema de política monetaria de base cero, con banda de flotación. Con este precio, el dólar minorista se ubicó $1,15 por debajo del precio del viernes último. En tanto, en el Banco Nación la baja fue mayor. Allí perdió 3,8% y terminó en 40,50 Pesos, es decir $1,60 menos que el viernes pasado.
Las dudas siguen sobrevolando el plan económico del gobierno argentino pese al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el cual accedió a una ampliación del crédito de US$ 7.100 millones que se suman a los US$ 50.000 millones originales, y un adelantamiento de los desembolsos. El objetivo del oficialismo es con dichos recursos darle estabilidad a la macro y al sistema financiero, al tiempo que busca despejar los miedos sobre la capacidad de pago de la Argentina.
Pese a que el mercado no lo acompañó en sus primeros días, el nuevo presidente del Banco Central de Argentina, Guido Sandleris, se mostró optimista sobre la posibilidad de estabilizar la moneda trasandina y bajar sustancialmente, y en pocos meses, el ritmo de la inflación.
El prestigioso diario económico Financial Times sostiene que el ex presidente del Banco Central argentino Luis Caputo, con su renuncia, “perjudicó los intentos de Mauricio Macri de restaurar la confianza de los inversores”.