Las dudas siguen sobrevolando el plan económico del gobierno argentino pese al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el cual accedió a una ampliación del crédito de US$ 7.100 millones que se suman a los US$ 50.000 millones originales, y un adelantamiento de los desembolsos. El objetivo del oficialismo es con dichos recursos darle estabilidad a la macro y al sistema financiero, al tiempo que busca despejar los miedos sobre la capacidad de pago de la Argentina.
Al respecto, la calificadora Moody's consideró que el acuerdo con la entidad que conduce Christine Lagarde reduce riesgo de financiamiento, pero advirtió sobre varios puntos que afectan a la economía argentina. En el marco de su Conferencia Anual, los analistas anticiparon que si bien por ahora no cambiará la calificación de Argentina, (que en noviembre pasó a ser B2 Estable), los riesgos son fuertes, y que monitorean de cerca la capacidad de pago de deuda del país.
En una conferencia de prensa el analista líder para crédito soberano de Argentina de Moody`s, Gabriel Torres, detalló las advertencias, recomendaciones, desafíos, y pronósticos de la agencia para el país.
El impacto de la crisis ha empeorado múltiples indicadores crediticios dijo Torres y recordó al mismo tiempo que el país sigue teniendo una baja calificación en la escala de Moody´s (pese a que subió en los últimos dos años). Por ahora mantenemos la calificación, pero los riesgos son fuertes, alertó.
El analista dijo que actualmente la calificadora monitorea dos temas fundamentales respecto al país: la capacidad de pago de deuda (para 2018, 2019 e inclusive 2020), y la situación política junto con las políticas económicas.
Respecto al primer punto, evaluó que la deuda pública puede llegar al 80% del PBI en 2019 y tal vez al 90%. ”Como consecuencia de esto, la deuda va a ser mayor que en países con calificación similar (...) El hecho que el 70% sea en moneda extranjera, implica que hay una gran sensibilidad en el tipo de cambio en Argentina, y esto va a tardar muchos años en estabilizarse, afirmó. En cuanto a las cuentas externas, Torres avizoró una mejora y una caída del déficit de cuenta corriente.
Asimismo, Torres expresó que desde 2012 la economía argentina reporta elevada volatilidad y bajo crecimiento promedio. Es preferible crecer menos pero constante, opinó. En cuanto a los pronósticos, Moody' s estima que como resultado de la crisis económica y cambiaria prevé contracción en 2018 (-2,5%) y 2019 (-1,5%). Será clave lo que aporte el sector agrícola el año que viene. Por el lado de las metas fiscales estimó que la de 2018 se alcanzará, pero que para el año que viene ven mayores desafíos.
Consultado acerca de las medidas anunciadas por el nuevo presidente del Banco Central, Guido Sandleris, sobre la no intervención de la entidad mientras el dólar oscile entre 34 y 44 pesos, el analista de Moody´s consideró que se trata de una señal a los mercados.
No puedo decir a cuánto va a estar el dólar, lo que sí puedo decir es el Banco Central dejó claro que no va a usar sus recursos para frenarlo, argumentó. Y agregó sobre la divisa: La fuerte suba ya pasó, ahora puede subir un poco más o un poco menos.