El Instituto oficial de estadísticas de Argentina informó que el índice de precios al consumidor registró en agosto pasado un alza del 3,9% frente a julio, el mayor salto registrado en lo que va de año, que además coincidió con una fuerte depreciación de la moneda local.
El Indec reveló en un informe que la inflación creció en agosto un 34,4 % en términos interanuales y acumuló en los primeros ocho meses del año una subida del 24,3 %.
El alza del 3,9 % verificada en agosto es la mayor en lo que va de año -el registro más alto había sido hasta ahora el de junio, de 3,7 %- y evidencia una aceleración de los precios. El mes pasado, los rubros con mayores incrementos fueron comunicación (12,4%), vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (6,2%), salud (4,1%), alimentos (4%) y transporte (4%).
El dato oficial de inflación de agosto se ve impactado por la fuerte depreciación que ha sufrido el peso argentino este año, en particular en mayo y en agosto, meses de fuerte turbulencia en el mercado cambiario argentino.
En lo que va de año, el precio del dólar estadounidense ha acumulado una subida del 111,6% en la plaza cambiaria local, lo que impacta de lleno en los precios de bienes y servicios en el país suramericano.
El martes pasado, al confirmar en un 60% anual la tasa de referencia de la política monetaria, el Banco Central argentino admitió que los indicadores dejaban vislumbrar una nueva aceleración de la inflación en agosto y septiembre.
La autoridad monetaria explicó en un comunicado que el comportamiento de los precios en agosto estaría influido principalmente por los aumentos de precios regulados del mes, mientras que la inflación de septiembre, por el traslado a precios de la volatilidad cambiaria experimentada a fines de agosto.
La evolución del índice de precios es clave para el Banco Central, que adoptó una política monetaria en base a metas de inflación tras la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia argentina, a finales de 2015.
Pero esas metas han sido difíciles de cumplir: para 2016, el objetivo de inflación era de un rango de entre el 20 y el 25 %, mientras que el índice de precios al consumidor creció finalmente un 40% ese año, según datos de consultores privados. Para 2017, el Banco Central se había fijado una meta de inflación de entre el 12 y el 17%, pero los precios al consumidor finalmente acumularon el año pasado un alza del 24,8%, de acuerdo a datos oficiales.