El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, inicia en Chile este lunes su primera gira a Latinoamérica, con la que buscará mostrar el renovado interés de Madrid por la región, y donde el tema de la crisis en Venezuela cruzará su agenda. Llegado al poder el 1 de junio gracias a una moción de censura en el Congreso español, Sánchez visitará Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica, donde se entrevistará con sus respectivos mandatarios, tres de los cuales asumieron funciones recientemente.
El objetivo es dejar clara la importancia que América Latina tiene para nosotros, porque todo lo que hacemos en el mundo se multiplica cuando lo hacemos con América Latina, explicó José Manuel Albares, consejero diplomático de Sánchez. ”Ni (José Luis Rodríguez) Zapatero ni (Mariano) Rajoy hicieron giras similares, sino sólo visitas puntuales a países concretos, indicó Albares en referencia a los antecesores socialista y conservador, respectivamente, de Sánchez.
No desatendemos (a América Latina), todo lo contrario, subrayó. Además, la confección de la gira ha sido un ejercicio de equilibrio para demostrar que el Presidente quiere tener las mejores relaciones políticas con la región independientemente del color político y las dimensiones de los países, apuntó el asesor.
De hecho, Sánchez verá en su gira a dos Presidentes conservadores, el chileno Sebastián Piñera y el colombiano Iván Duque, a uno izquierdista y aliado del venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales, y a un centroizquierdista con un gobierno de unidad nacional, el costarricense Carlos Alvarado.
Venezuela, otrora potencia petrolera sumida en una grave crisis económica que ha generado un éxodo masivo de su población hacia países latinoamericanos principalmente, es un tema que va a salir, dijo Albares. Aunque el gobierno de Sánchez insiste en que la crisis de Venezuela debe tener una salida democrática y negociada, ha evitado declaraciones altisonantes contra Maduro, quien mantuvo difíciles relaciones con el pasado gobierno español de Rajoy, alineado con la oposición venezolana.
Efectivamente, Venezuela estará entre los temas que pueden tratar Piñera y Sánchez en su reunión la tarde del lunes en Santiago, indicaron fuentes diplomáticas en Chile, país muy activo en el Grupo de Lima, un colectivo de países americanos que aboga por el restablecimiento del orden democrático venezolano.
Chile y España tienen visiones muy parecidas de lo que es el mundo, en particular de los derechos humanos y de la libertad de comercio, señalaron las fuentes, que agregaron que ambos mandatarios conversarán sobre temas de interés común, como ciberseguridad o un acuerdo de reconocimiento de títulos universitarios que ha enfrentado escollos para implementarse.
Luego de reunirse con empresarios y representantes de la comunidad española en Santiago, Sánchez llegará el martes a Bolivia, cuyo Ejecutivo ha calificado de histórica la visita, la primera de un Presidente del gobierno español en dos décadas.
Definitivamente va a marcar un nuevo hito en la relación bilateral, auguró esta semana el canciller boliviano, Fernando Huanacuni, destacando que España es un punto estratégico en la relación de Bolivia con la Unión Europea, donde el país andino busca una exención de visa a sus ciudadanos para viajar al espacio Schengen.
Sánchez firmará acuerdos de cooperación y sumará a España a un proyecto de corredor que unirá el Atlántico al Pacífico, antes de seguir el miércoles hacia Colombia. Allí, donde se reunirá con el presidente Duque, Sánchez remarcará el compromiso de España con la paz en el país, dijo José Manuel Albares.
Vamos a ver qué es lo que quiere hacer el presidente Duque y cómo respecto al acuerdo de paz con la disuelta guerrilla de las FARC que ha prometido corregir, y si con el ELN va a abrir un proceso de paz, señaló Albares. Si se da este caso, vamos a ofrecer ser parte de ese proceso como facilitadores”, agregó. Por último, y con el acento en el medio ambiente y los derechos humanos, Sánchez se entrevistará el jueves con el costarricense Alvarado en San José, para poner fin un día más tarde a su periplo latinoamericano, tras una reunión con el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.