Sin Donald Trump y Nicolás Maduro se inicia este viernes en Lima la VIII Cumbre de las Américas, cuyo eje central de discusión será la corrupción, pero en el que la crisis venezolana estará presente. El mandatario estadounidense declinó su participación a la cita advirtiendo supuestas razones de geopolítica mundial y rumores de confrontación bélica que involucran a Siria, con Rusia como actor de reparto en todo esa trama.
Esta será la primera vez desde que se instalaron estos encuentros, que convocan a todos los mandatarios del hemisferio, que no asistirá el presidente en ejercicio de Estados Unidos, y que en su reemplazo enviará a su vicepresidente, Mike Pence.
La de Lima iba a ser la oportunidad de tener por primera vez a Trump en esta parte del continente y frente a la totalidad de mandatarios de una región que en ocasiones ha mirado de soslayo y hasta subestimado.
En las antípodas de este entramado está el otro protagonista político regiónal que tampoco estará en la Cumbre, el dictador venezolano, Nicolás Maduro, a quien no se le extendió la invitación.
A pesar de su ausencia, los problemas derivados de su gobierno serán asunto obligado de la reunión, que a cambio sí tendrá a voceros de la oposición, entre ellos al diputado Julio Borges y a Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas.
Ambos avisaron de la intención de promover un consenso regional de rechazo al gobierno de Maduro. Perú, el país anfitrión, propuso que el tema transversal del encuentro de los jefes de Estado, que inicia el viernes y concluye el sábado, sea la “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”.
Las primeras pinceladas de lo que propondrá el gobierno peruano las esbozó su presidente, Martín Vizcarra, quien invitó a los empresarios de la región a sumarse a un pacto para desterrar la corrupción, que catalogó de fenómeno que “socava” la economía y la “gobernabilidad”.
“El crecimiento económico sostenible no puede darse sin institucionalidad. Es por ello importante que nuestras naciones y sus ciudadanos atiendan sus desafíos en el marco de la legalidad y la democracia”, sugirió Vizcarra.
De las 35 delegaciones que confirmaron su asistencia; solo Antigua y Barbuda se excusó de participar. El primer mandatario en llegar fue el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, quien arribó la noche del miércoles. El jueves eran esperados los presidentes de Ecuador, Jamaica, Bolivia, Costa Rica, Haití, Canadá, México, Honduras y Panamá.
El viernes deberá llegar la mayoría de delegaciones para la apertura en la noche de la Cumbre, pero solo será hasta el sábado cuando se adelante la sesión plenaria, que debe dar lugar a documento final de compromisos regionales.