El senador socialdemócrata Aécio Neves, segundo en las elecciones presidenciales del domingo en Brasil y que disputará una segunda vuelta con la mandataria Dilma Rousseff, afirmó en Sao Paulo que su candidatura “encarna” el cambio por el que apostaron los brasileños en los comicios.
“Mi candidatura es la encarnación del cambio por el que claman más del 70 % de los brasileños”, declaró Neves en una breve rueda de prensa concedida en la sede de su campaña en Sao Paulo.
El senador socialdemócrata, para quien la suma de los votos conseguidos el domingo por los partidos de la oposición es la respuesta a “eso” (al cambio), expresó su felicidad por “liderar ese nuevo proyecto político” en la segunda vuelta electoral.
Rousseff fue la candidata más votada en las elecciones del domingo, con 41,59 % de los votos válidos, mientras que Neves obtuvo el 33,55 % y superó a la ecologista Marina Silva (21,32 %), pero ninguno de ellos superó el umbral del 50 %, por lo que los dos más votados tendrán que definir la Presidencia en una segunda vuelta programada para el 26 de octubre.
Neves agradeció el “esfuerzo, trabajo y confianza” de sus “compañeros” en todo el país, “especialmente en (el estado de) Sao Paulo”, donde tuvo una amplia ventaja, y subrayó que “Brasil necesita reencontrarse con el desarrollo, con más empleos, con la salud”.
“Ya estamos en campaña. Hoy es día de campaña y dormí aquí en Sao Paulo para reunirme con los parlamentarios electos” con el propósito de trazar una propuesta de Gobierno para darle al país “un destino mejor que el actual”, destacó el senador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
“La candidata oficialista habla de los ‘fantasmas del pasado’ y yo cito a los ‘monstruos del presente’: la inflación alta, la falta de crecimiento y la corrupción”, agregó el ex-gobernador de Minas Gerais.
Sobre los apoyos que su candidatura puede recibir de los partidos derrotados, Neves dijo que Marina Silva le llamó para felicitarlo por los resultados de los comicios y que él la felicitó por los suyos, aunque consideró que “hay que dar tiempo al tiempo. Cada partido es libre y sabrá el momento para tomar esa decisión”.
“Tengo mucha cautela con ese tipo de contactos. Estamos apenas en el día siguiente de la elección y es natural que las fuerzas políticas dialoguen para saber el camino que van a tomar y por eso respetaré cualquier decisión”, apuntó.
En ese sentido, enfatizó que “el ciclo de Gobierno del PT (Partido de los Trabajadores, de Rousseff) necesita ser cerrado” y agregó que está “abierto para dialogar con todos sobre un proyecto para cambiar a Brasil”, de modo que si otros partidos le acompañan, “serán bienvenidos”.
“Queremos ampliar lo que tuvimos en la primera vuelta. Ahora es una situación diferente y quiero una campaña con altura, que es lo que quieren los brasileños; con respeto, porque respetando a un adversario se respeta a la propia democracia”, sostuvo.