Durante una audiencia pública en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco dedicó unas palabras a los miembros de la Iglesia católica en Cuba reafirmando su apoyo a la curia de la isla y anticipando la colocación de una imagen de la virgen patrona en los jardines del Vaticano.
Saludo con afecto a los obispos de Cuba venidos a Roma para esta ocasión, a la vez que les pido hacer llegar mi cercanía y bendición a todos los fieles cubanos, que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide, dijo el Papa quien anunció la colocación de una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre en los jardines del Vaticano.
En un acto en el que se congregó gran parte de la cúpula eclesiástica cubana, liderada por el presidente de la conferencia, el arzobispo de Santiago de Cuba Dionisio Garcia Ibáñez, y los obispos de Santa Clara, Holguín, Bayamo y La Habana, el mensaje del Papa no pudo llegar en mejor momento.
El embajador o nuncio apostólico del Vaticano en Cuba, Bruno Musaró, se refirió en repetidas ocasiones a las condiciones de absoluta pobreza, degradación humana y de los derechos civiles que vive el pueblo de Cuba, víctima de una dictadura socialista.
Musaró agradeció al Papa haberlo enviado a Cuba dado que prefiere vivir en carne propia el fin de la era socialista.
Los obispos cubanos habían regalado, en el año 2008, al papa emérito Benedicto XVI, la imagen de bronce de la Virgen de gran significación para el pueblo cubano. Esta es una réplica de una que fue desaparecida por el gobierno comunista al inicio de la revolución.