Se espera que el cambio climático haga estragos en el futuro cercano en forma de inundaciones, huracanes y sequías que provocarán una escasez de agua en todo el mundo, advirtió la agencia meteorológica de las Naciones Unidas en un informe.
Autoridades paraguayas han informado que el río Paraguay está a solo 9 centímetros de su mínimo histórico, tras descender 3 centímetros este viernes en Asunción.
La histórica bajante del río Paraná ha llevado a Yacyretá, la mayor central hidroeléctrica de Argentina, a trabajar a un 50% de su capacidad normal, lo que tiene un impacto directo en el suministro al sistema nacional.
El ministro de Minas y Energía de Brasil, Bento Albuquerque, lanzó el lunes un llamado al uso “consciente” del agua y la energía en un mensaje televisado durante el cual admitió la gravedad de la sequía actual y su impacto en la producción y distribución de electricidad.
La Cámara Baja de Paraguay aprobó este miércoles un proyecto de ley de emergencia sobre navegación fluvial y autorizó trabajos de dragado en los ríos Paraguay, Paraná y Apa, ante las pronunciadas bajantes que impiden la navegación normal. El documento pasa ahora al Poder Ejecutivo para su consideración.
El Comité de Monitoreo del Sector Eléctrico de Brasil emitió el jueves una advertencia de riesgo hídrico y el Gobierno Federal tomó una serie de medidas para evitar el racionamiento energético hasta octubre, se anunció.
El precio de la soja subió el martes 3,5% (unos 17 dólares) en el mercado de Chicago y cerró la jornada en los US$ 522,50 la tonelada, para alcanzar un nuevo máximo desde junio de 2014.
El precio de la soja volvió a subir en el mercado de Chicago y se ubicó por encima de los US$ 430 la tonelada, su mayor valor desde julio de 2016, y de esta forma en lo que va de noviembre acumula un incremento de más de US$ 45.
La cosecha de trigo 2020/21 de Argentina alcanzaría los 19 millones de toneladas, por debajo de los 20,5 millones estimados previamente, estimó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en su reporte mensual de oferta y demanda mundial de granos.
La creciente demanda mundial de aceite de girasol y la caída en la producción a causa de la sequía, impulsaron hacia arriba el precio de la oleaginosa y esto incentivó a los productores de la zona núcleo a aumentar el área sembrada.