La petrolera israelí-norteamericana Navitas Petroleum and Production Ltd, continúa con el el proceso de desarrollar el yacimiento de Sea Lion en la cuenca norte de Falkland. La meta es una producción de hidrocarburos a largo plazo, responsable y sostenible, durante el período de transición energética hacia una economía más afín al medio ambiente.
Durante las distintas posiciones presentadas en las Islas Falkland a propósito del desarrollo de la industria petrolera y de gas, y su impacto sobre el medio ambiente, surgió la mención del Tratado sobre la Carta de Energía, elemento que ha permitido a una de las petroleras menores en las Islas, Rockhopper Exploration, pero exitosa pues fue la que descubrió el proyecto de Sea Lion, posicionarse en asociación con empresas mayores para desarrollar el tan esperado recurso.
Navitas Petroleum de Israel y Rockhopper Exploration han llegado a un entendimiento en cuanto a sus licencias petroleras en el desarrollo de la cuenca al norte de las Islas Falkland. De esta forma se sientan las bases para una nueva planificación que permitirá proceder a explotar el yacimiento de Sea Lion, a un menor costo teniendo a la petrolera israelí como operadora del lanzamiento, y la reanudación de actividades de la industria de hidrocarburos de las Falklands.
Sam Moody el CEO de la petrolera Rockhopper Exploration, empresa titular de varias licencias de exploración de hidrocarburos en aguas de las Islas Falkland estuvo en las Islas la semana pasada y brindó un panorama sobre el estado de exploración petrolera en las Falklands y la situación de la empresa Rockhopper.
La búsqueda y/o descubrimiento de petróleo en aguas de las Islas Falkland ha sido una larga historia de grandes expectativas como de frustraciones. Las primeras perforaciones son de 1998, y en 2010, Rockhopper Exploration finalmente, tras varias perforaciones exploratorias halló un depósito, Sea Lion, más que prometedor en la cuenca al norte de las Falklands. Se habló de un estimativo primario de mil millones de barriles en su momento.
El proyecto de desarrollo de hidrocarburos en las Islas Falkland se enfrenta a nuevos desafíos tras el anuncio de una petrolera de retirarse por completo del Atlántico sur.
Rockhopper Exploration y el operador Premier Oil han presentado un proyecto revisado de plan de desarrollo de campo para el proyecto Sea Lion (Fase 1) al gobierno de las Islas Falkland. Según Rockhopper, debe enviarse una presentación final en el período previo a la sanción del proyecto, en la cuenca de Falkland septentrional.
La petrolera Rockhopper Exploration que opera en la Cuenca Norte de Falkland, anunció que firmó una carta de intención con la empresa de perforación Diamond Offshore para la provisión de una unidad para la primera fase en el área marítima Sea Lion, en las Islas Malvinas.
La petrolera Rockhopper Exploration anunció el pasado viernes que sus reservas netas de petróleo en aguas de las Islas Falklands se duplicaron a más de 300 millones de barriles, mientras expertos independientes estiman que la cuenca tiene un potencial de casi 1.000 millones de barriles.
El primer embarque de petróleo del yacimiento de Sea Lion, por ahora el único reservorio comercialmente viable confirmado en aguas de las Islas Falklands, ha sido pospuesto para el 2020, si bien el pronóstico de producción pico ha sido incrementado en un 40%, de acuerdo a últimas informaciones tanto de Premier Oil como de Rockhopper Exploration.