Dos facciones opositoras de Nicaragua lanzaron este lunes sendas campañas para promover el voto masivo en las elecciones generales del 7 de noviembre próximo para derrotar al presidente del país, el sandinista Daniel Ortega, quien se encuentra en el poder desde enero de 2007.
El Gobierno de Daniel Ortega y la oposición reanudaron este miércoles negociaciones para buscar una salida a la grave crisis política y económica que sacude a Nicaragua, tras la liberación de un centenar de personas detenidas por protestar contra el Gobierno.
Amnistía Internacional (AI) dijo el jueves en un informe que documentó al menos seis “posibles ejecuciones extrajudiciales” en Nicaragua, en el marco de las protestas contra el presidente Daniel Ortega.
El Departamento de Estado de EE.UU. exigió al gobierno del Presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que libere a todas las personas detenidas arbitrariamente y avisó de que hará que el Ejecutivo responda por su represión y violencia. La diplomacia estadounidense formuló esa petición en un comunicado, destinado a condenar el arresto arbitrario de seis estudiantes, de los que cinco han sido puestos en libertad.
La alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea y vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini, llamó al Gobierno de Nicaragua a poner “fin inmediato a la violencia”.
La violencia en Nicaragua desde que se iniciaron hace dos meses las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega deja un balance de muertos que oscila entre 212 y 285, según distintos organismos de derechos humanos.
El Gobierno de Nicaragua no se mostró partidario de adelantar las elecciones, una de las exigencias de la Alianza Cívica en el diálogo nacional que pretende poner fin a una ola de violencia que no cesa y a una crisis sociopolítica que se ha cobrado la vida de, al menos, 225 personas.
El gobierno de Nicaragua y la oposición reanudarán un diálogo que busca poner fin a la violencia que deja unos 220 muertos en poco más de dos meses, recrudecida en los últimos días. Los representantes del gobierno de Daniel Ortega y de la Asociación Cívica por la Justicia y la Democracia –de la sociedad civil– fueron citados para el lunes a las 10:00 locales por la Iglesia, mediadora del proceso, para discutir la propuesta de adelantar las elecciones de 2021 a marzo de 2019.
El diálogo para pacificar Nicaragua tras dos meses de protestas con 220 muertos, quedó el lunes en entredicho cuando la oposición condicionó su participación a la presencia de organismos internacionales de derechos humanos. La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia abandonó las mesas de trabajo tras acusar al gobierno de incumplir un acuerdo para invitar a los organismos internacionales a ayudar a investigar la violencia contra las sangrientas protestas.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua propuso al presidente Daniel Ortega adelantar las elecciones generales para el 29 de marzo de 2019, sin que en ellas sea posible su reelección, con el fin de superar la crisis que atraviesa el país. El anuncio fue hecho por el cardenal y arzobispo metropolitano, Leopoldo Brenes, al término de una sesión de la mesa de diálogo nacional, en donde explicó que esa propuesta fue presentada a Ortega el pasado 8 de junio.