Entre las novedades de la nueva manifestación de protesta contra el gobierno de Brasil, celebrada este domingo en los 26 Estados del país y que convocara a cientos de miles, lo más significativo ha sido el que los brasileños han encontrado un nuevo héroe.
El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, negó que el ex presidente brasileño Lula da Silva intentara favorecer a una empresa brasileña para que fuera beneficiada en los procesos de privatización realizados en Portugal.
La estatal brasileña Petrobras, inmersa en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, confirmó que, tras meses de atrasos, presentará balances auditados del 2014 el 22 de abril, día en el que se reúne su consejo de administración