Meghan, la esposa del príncipe Harry, volvió a Canadá, informó una fuente cercana este viernes, dos días después que la pareja anunciara su decisión de abandonar sus funciones como miembros de primer rango de la familia real británica.
El primer ministro británico Boris Johnson reiteró en su mensaje de Navidad a las Islas Falklands el respaldo total de su gobierno al derecho de los Isleños a determinar su estatus político, respaldo que además comprometió durante todo su mandato.
El gobierno de Reino Unido rechazó este jueves la petición de la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, de llevar a cabo un nuevo referéndum independentista, por considerar que sería una distracción perjudicial.
El primer ministro británico, Boris Johnson, enviará una carta a la Unión Europea pidiendo un aplazamiento del Brexit si no se logra un acuerdo de divorcio para el 19 de octubre, reconoció por vez primera el gobierno el viernes.
El Reino Unido propuso establecer centros de despacho aduaneros a ambos lados de la frontera irlandesa después del Brexit para evitar la necesidad de realizar controles fronterizos, informó el lunes la radio estatal irlandesa.
Una gran parte de Londres y del sur del Reino Unido quedó afectada por un apagón durante la tarde del viernes provocado por un problema en dos generadores, según señaló un portavoz de National Grid.
Una joven uruguaya residente en Londres y su pareja, una ciudadana estadounidense, sufrieron un feroz ataque homofóbico en un autobús en Londres.
Donald Trump llega a Londres este lunes para su primera visita de Estado a Reino Unido. El mandatario aterrizará en el aeropuerto londinense de Stansted y posteriormente recibirá una recepción formal de la reina Isabel II en los jardines del palacio de Buckingham.
Harry, duque de Sussex, aceptó este jueves una disculpa de una agencia de noticias que tomó desde un helicóptero fotografías de su vivienda privada en los Cotswolds (centro sur de Inglaterra). Asimismo, el príncipe recibirá una cantidad económica sustancial en concepto de daños.
Las casas nuevas en Londres solían venderse en un abrir y cerrar de ojos, incluso antes de que se terminara la construcción. Ahora la capital británica se enfrenta a un exceso récord de unidades no vendidas por la creciente crisis de la vivienda.