Brasil sorprendió al cerrar enero con un superávit primario de US$ 9.580 millones (31.069 millones de reales), una cifra récord para el mes desde el inicio de la serie histórica en 1997, gracias a una recaudación extraordinaria por un programa de renegociación de deudas tributarias.
Los ahorristas brasileños en el primer semestre de este año efectuaron retiros de sus cuentas de ahorro por valores que superaron los depósitos en 38.542 millones de reales (unos 12.847,3 millones de dólares), un volumen récord de fuga de recursos para el período, informó el Banco Central.
El mercado financiero brasileño aumentó su previsión de inflación y elevó la perspectiva de una caída del producto interno bruto (PIB) del país para este año, según reveló el informe semanal divulgado por el Banco Central.
Brasil prevé una mayor volatilidad en su economía cuando Estados Unidos comience a subir las tasas de interés, dijo el presidente del banco central de ese país, Alexandre Tombini.
El Banco Central brasileño redujo a 0,7% la revisión de crecimiento de la economía para este año, contra 1,6% estimado tres meses atrás, reveló el organismo en su informe trimestral divulgado este lunes.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff denunció que existe un “pesimismo inadmisible” en torno a la economía brasileña, que comparó con las críticas que Brasil recibió durante el Mundial de fútbol 2014.
Ante la inminencia del inicio de la Copa del Mundo, Brasil no solo exhibe sus carencias de infraestructura y retrasos en obras prometidas para el evento mundial, sino además tendrá que afrontar el desafío de la inflación y precios más elevados con la llegada de lo que se espera sean medio millón de visitantes.