Brasil prevé una mayor volatilidad en su economía cuando Estados Unidos comience a subir las tasas de interés, dijo el presidente del banco central de ese país, Alexandre Tombini.
Brasil se ha estado preparando para un eventual aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, acumulando cerca de 380.000 millones de dólares en reservas internacionales y manteniendo el régimen de flotación monetaria en el mercado cambiario, afirmó Tombini en el marco de los encuentros del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en Washington.
“Con el endurecimiento monetario (en Estados Unidos) esperamos ver niveles de volatilidad más altos que en el pasado. Brasil se ha estado preparando para eso”, sostuvo Tombini.
Los mercados emergentes, entre ellos Brasil, se han beneficiado de un enorme flujo de dinero que ha salido de las economías más desarrolladas del mundo, que redujeron sus tasas de interés para fortalecer el gasto del consumidor tras la crisis financiera del 2007-2009.
Al esperarse que la Reserva Federal comience a subir las tasas de interés desde niveles cercanos a cero en algún momento del próximo año, se ha generado la inquietud de que esos flujos de dinero experimenten una fuerte reversión, perjudicando la inversión y desvalorizando las monedas de mercados emergentes.
La economía de Brasil cayó en recesión este año y su tasa de inflación marcó un máximo de tres años en septiembre, subiendo por encima de la meta del banco del 4,5%, con un rango de tolerancia de dos puntos porcentuales.
Sin embargo, el banco central espera que una reciente alza de las tasas de interés en Brasil permita contener la inflación y está preparado para adoptar más medidas para enfrentar el problema de precios si es necesario, afirmó Tombini.
“La situación de inflación está bajo control. No seremos complacientes. Si es necesario, sabemos cómo actuar para enfrentar esas presiones”, dijo.