Los ex rivales políticos Luiz Inácio Lula Da Silva y Geraldo Alckmin Sunda cenaron y acordaron unir fuerzas para expulsar al actual presidente Jair Bolsonaro del Palacio Planalto en las elecciones del próximo año.
El exgobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin, anunció este miércoles que dejaba el PSDB después de más de 33 años en el partido, citando que era hora de un cambio. Según varios informes de prensa, es probable que se postule para vicepresidente el próximo año detrás del exjefe de Estado Luiz Inácio Lula Da Silva.
El centroizquierdista Ciro Gomes, un temperamental abogado y caudillo del nordeste, podría tener, con sus 12,5% de votos, la llave de la presidencia de Brasil. A sus 60 años, este jefe de una poderosa familia del estado de Ceará, se dejó la piel en su intento de posicionarse como una tercera vía entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT) del encarcelado ex presidente Lula da Silva.
El candidato de extrema derecha a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, mantiene una ventaja sólida pero Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, se consolida en segundo lugar, de acuerdo a un sondeo publicado el lunes, lo que sugiere una gran polarización en las elecciones de octubre. Bolsonaro, quien aún está hospitalizado tras haber sido apuñalado durante un acto de campaña hace 10 días, cuenta con un respaldo de 28,2% para la primera ronda de las elecciones presidenciales del 7 de octubre.
El candidato de extrema derecha a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, recibiría la mayor cantidad de sufragios en la primera vuelta de las elecciones de octubre, pero perdería ante la mayoría de sus rivales en un posible balotaje, según una encuesta de Ibope difundida el miércoles.
Los candidatos a la Presidencia de Brasil coincidieron en la necesidad de combatir la corrupción y el desempleo, cambiar el sistema político y acabar con los privilegios durante su segundo debate, en el que el gran ausente volvió a ser Lula.
Este pasado fin de semana, el Partido de los Trabajadores de Brasil proclamó como su candidato presidencial al ex mandatario Lula da Silva, pesar de estar inhabilitado para participar del proceso por estar en prisión tras ser condenado a 12 años y un mes por corrupción.
El ultraderechista Jair Bolsonaro, ex capitán del Ejército, fue proclamado el domingo candidato presidencial por el Partido Social Liberal (PSL) para la elección del próximo octubre en Brasil, considerada la más incierta en la historia de la principal economía de Latinoamérica.
El ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, continúa como favorito para las elecciones presidenciales de octubre próximo, según una encuesta. De acuerdo con el sondeo de la firma Datafolha, publicada por el periódico Folha de Sao Paulo, Lula (2003-2010) tiene el 30% de la intención de voto de los brasileños, a pesar de cumplir una pena de 12 años por corrupción y lavado de dinero que lo inhabilita electoralmente por haber sido condenado por un tribunal colegiado en segunda instancia.
El candidato de extrema derecha a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, se desvivió por dar su respaldo a una huelga de camioneros que paralizó al país y forzó al gobierno a restablecer costosos subsidios al combustible, y la estrategia podría fortalecer sus opciones en los comicios de octubre.