Los gobiernos deben centrarse en proteger a las personas, no los empleos a la vez que en favorecer la movilidad y flexibilidad laboral debido a la constante innovación tecnológica, indicó la nueva economista jefe del Banco Mundial (BM), Penny Goldberg.
Estados Unidos y China llevaron su disputa comercial a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), ante la inquietud general y las crecientes sombras que arrojan sobre la economía global.
Por primera vez, dos mujeres serán las economistas jefe del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de Penny Goldberg y de Gita Gopinath, respectivamente, lo que rompe el techo de cristal de décadas en las grandes instituciones financieras internacionales. Todo esto siguiendo el camino de Christine Lagarde, la primera directora gerente del FMI en sus más de 70 años de historia.
A excepción del Reino Unido y naciones emergentes, 2017 fue un año provechoso para todas las grandes economías avanzadas como Estados Unidos, China e incluso la zona Euro estaba prosperando. No obstante, este no ha sido como tal en lo que va de 2018, debido a que los mercados de valores se desplomaron a nivel mundial ante la preocupación por la desaceleración del crecimiento y los efectos que ha tenido la estricta política monetaria de Estados Unidos.
Una caída de las acciones, el aumento de la tensión comercial con China, un crecimiento mundial más lento y la presión verbal desde la Casa Blanca no afectarían los planes de la Reserva Federal de subir las tasas de interés en una economía que marcha según lo que ha previsto.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que la inflación en Venezuela alcanzará una cota de 1.350.000% este año y que en 2019 llegará a 10.000.000%. A través de su informe llamado Perspectivas de la economía mundial, la entidad señaló que se proyecta que la hiperinflación en Venezuela empeore rápidamente, impulsada por el financiamiento monetario de un déficit a gran escala y la pérdida de la confianza en la moneda.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía chilena crecerá un 4% este año y un 3,4% en 2019, así lo dio a conocer la entidad en el informe Perspectivas Económicas Globales. Dicho 4% que estima el FMI para este 2018 es la tasa de crecimiento más elevada del Producto Interno Bruto (PIB) chileno desde el 2013 -cuando la economía del país se expandió un 4,1%- y además está sobre el 1,2% que se prevé para América Latina y el Caribe.
Los ministros de Economía de los siete países más industrializados (G-7) apoyaron este martes las políticas macro-económicas adoptadas por el Gobierno argentino, entre ellas, la búsqueda de equilibrio fiscal, destinadas a estabilizar la economía.
Pese a que el mercado no lo acompañó en sus primeros días, el nuevo presidente del Banco Central de Argentina, Guido Sandleris, se mostró optimista sobre la posibilidad de estabilizar la moneda trasandina y bajar sustancialmente, y en pocos meses, el ritmo de la inflación.
El Presidente de Argentina, Mauricio Macri, reconoció que el aumento de las tasas de pobreza conocidos el jueves del 25,7 % al 27,3 %, no es una “noticia fácil” y adelantó que la “tormenta” económica que vive el país hará que se demoren mejoras en el indicador, ya que quedan “meses difíciles por delante”.