Debido al aumento de la inflación y la desaceleración económica en Estados Unidos y China, además de la guerra en Ucrania, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó este martes las perspectivas de crecimiento de la economía mundial para lo que queda de 2022 y todo 2023.
El coronavirus COVIC'19, que está a punto de ser declarado un pandemia mundial por la Organización de la Salud, ha causado lamentables muertes en China y algunos otros país, pero también amenaza la economía del planeta.
El Banco Mundial (BM) anunció el martes que reducirá las previsiones de crecimiento de la economía mundial, sobre todo por su impacto en las cadenas de suministro, debido al avance del coronavirus en China y otros países.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) rebajó sus previsiones de crecimiento de la economía mundial para este año y el próximo, advirtiendo que en ambos periodos se registrará el aumento anual más débil desde la crisis financiera de 2008.
Este miércoles la Reserva Federal (Fed) señaló que la incertidumbre comercial y el débil crecimiento mundial probablemente seguirán siendo un persistente riesgo que podría frenar a la economía de Estados Unidos. En su reunión de política monetaria de julio, cuando la Fed recortó las tasas de interés por primera vez en más de una década, los miembros de la entidad dijeron que tenían abiertas todas las opciones y evitaron señalizar que las tasas siguen un curso predeterminado.
La guerra arancelaria desatada entre EE.UU. y China podría restar medio punto porcentual al PIB mundial en 2020, lo que equivale a la pérdida de unos US$455.000 millones, una cifra mayor que la economía de Sudáfrica. Así lo advirtió la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, antes de la cumbre que reunirá este fin de semana en la ciudad japonesa de Fukuoka a los ministros de Finanzas y banqueros centrales del G-20.
El giro de los principales bancos centrales del mundo hacia una política monetaria más moderada seguirá siendo el foco de la atención de los inversionistas, que se mantienen pendientes de riesgos como el Brexit y la desaceleración de la economía mundial. La Reserva Federal señaló la semana pasada que no subirá las tasas de interés en 2019, terminando con un ciclo de endurecimiento monetario que la llevó a subir el costo del crédito cuatro ocasiones el año pasado.
El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, presentó su dimisión al frente de la organización multilateral después de más de seis años en el cargo. De acuerdo a un comunicado de la entidad financiera, la renuncia de Kim, que ha ocupado la Presidencia del Banco Mundial por más de seis años, será efectiva a partir del próximo 1 de febrero.
La a actividad de las fábricas chinas se contrajo en diciembre por primera vez en más de dos años, una nueva señal de un declive en la demanda y de una mayor presión sobre la segunda economía más grande del mundo antes de comenzar el 2019.
La economía mundial se desacelerará en 2019 y luego se estabilizará, según las estimaciones del Banco Central Europeo, aunque aún prevé que los precios suban. Los inversores se están preparando para una desaceleración mundial del crecimiento económico, principalmente debido a costos de endeudamiento más altos para deudores en dólares y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.