La economía de Brasil se derrumbó un 3,6% en el 2016, completando dos años seguidos de recesión tras la contracción de un 3,8% en el 2015. El dato que informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) llevó al gobierno a afirmar que el de 2016 es un escenario superado, pero los índices indican que cayó el PBI per cápita y que la llegada de Michel Temer al poder no ofreció garantías a la inversión.
Brasil tan sólo crecerá un 0,5% en 2017, después de dos años consecutivos en recesión, y la inflación llegará al 4,87%, dentro de la meta establecida por el Gobierno, según cálculos de analistas de los bancos privados consultados.
El mercado brasileño mejoró sutilmente para este año su previsión de inflación, que calcula terminará 2016 en el 6,88%, pero empeoró la de caída del producto interior bruto (PIB), con un 3,3% negativo, según informó este lunes el Banco Central.
El crecimiento del producto interior bruto (PIB) del G20 se situó en el 3,2% en 2015, una décima menos que el año anterior, anunció este lunes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Solo entre octubre y diciembre pasado avanzó un 0,7%, una décima menos que en los cuatro trimestres anteriores.
El gobierno brasileño anunció este jueves que se propone ofrecer a través de la banca pública unas líneas de crédito por valor de 83.000 millones de reales (unos 20.750 millones de dólares) en un intento por reanimar a la menguada economía del país.
En medio de una crisis económica y política, el gobierno que encabeza Dilma Rousseuff busca alternativas para salir de la depresión de la economía y por eso este jueves anunciará un plan de créditos que otorgarán los bancos públicos por un monto cercano a los 15 mil millones de dólares.
El producto interior bruto (PIB) de Brasil se contraerá un 2,99% este año, según las nuevas proyecciones de los analistas del mercado divulgadas este lunes, que fueron ligeramente superiores a las divulgadas la pasada semana (-2,95%) .
El gobierno de Dilma Rousseff en un documento remitido al Congreso admite que el déficit previsto originalmente puede ser aún mayor, ya que se han contabilizado posibles ingresos por 11.000 millones de reales (2.820 millones de dólares) por unas subastas de represas hidroeléctricas que aún no ha sido confirmado que se realicen este año.
La actividad económica en Brasil cayó por tercer mes consecutivo en agosto, mostraron datos del banco central brasileño publicados al fin de la semana pasada, que se sumó a evidencias de una recesión más fuerte a la prevista en la mayor economía de América Latina.
El ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, advirtió que aún hay “necesidad de apretarse el cinturón” para que la debilitada economía del país pueda “respirar” y que las familias recobren “la esperanza”.