La economía de Brasil se derrumbó un 3,6% en el 2016, completando dos años seguidos de recesión tras la contracción de un 3,8% en el 2015. El dato que informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) llevó al gobierno a afirmar que el de 2016 es un escenario superado, pero los índices indican que cayó el PBI per cápita y que la llegada de Michel Temer al poder no ofreció garantías a la inversión.
El resultado del Producto Bruto Interno (PBI) refleja el pozo económico de Brasil en 2016, cuando la mayor economía de América Latina vivió su peor crisis política desde el fin de la dictadura militar en 1985, con la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y la asunción del ex vicepresidente Michel Temer, el 12 de mayo.
Según el IBGE, la secuencia de dos años seguidos de caída brusca en la economía es apenas comparable con los coletazos que vivió Brasil en 1930 y 1931, como resultado de la crisis mundial originada por el crack financiero en los Estados Unidos. Incluso, según el IBGE, que desde 1901 elabora las estadísticas oficiales, 2015 y 2016 fueron los peores años de la historia en términos de derrumbe económico.
El sector agropecuario, que se destacaba hasta 2015, se contrajo un 6,6% el año pasado, mientras que en la industria la baja fue de un 3,8% y en el sector servicios de 2,7%. Fue la primera vez desde 1996 que todos los sectores económicos tuvieron desempeño negativo.
La tasa de inversión del 16% fue la más baja de la era democrática, la inversión para apertura de fábricas, investigación científica y maquinaria cayó 10,5% mientras que el consumo de las familias cayó 4,2%, contra el 3,9% de 2015. El PBI per cápita tuvo una caída del 4,4%, alcanzando 30.407 reales anuales.
Para este año, las previsiones del mercado privado reunidas por el Banco Central es de un crecimiento del 0,49%, mientras el gobierno de Temer espera recuperar el clima para la inversión privada tras la enmienda constitucional que congeló el gasto público por 20 años, y el inicio en el Congreso del tratamiento de las reformas jubilatoria y laboral.
El gobierno informó que preparaba un paquete con 55 medidas, entre ellas las privatizaciones de empresas públicas de los estados del país. Según difundió un comunicado del IBGE, el PBI de Brasil cayó 0,9% en el cuarto trimestre respecto del tercer trimestre de 2016, en el octavo resultado negativo consecutivo.
Sin embargo, y frente a la perspectiva de una cosecha récord este año, en el cuarto trimestre la actividad agropecuaria creció 1% respecto del trimestre anterior. En comparación con el cuarto trimestre de 2015, la economía cayó 2,5%.
A pesar de todo, el presidente Temer afirmó este martes que su gobierno ha puesto la casa en orden y que el país está saliendo de la recesión. En la misma línea se pronunció el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, quien describió que el resultado del Producto Bruto Interno (PBI) del año pasado es algo que está siendo mirado desde el espejo retrovisor.