Los mercados emergentes se están levantando del piso provisoriamente, luego de una caída que ha eliminado más de US$5 billones del valor de las acciones desde enero. Pero es posible que este alivio no dure mucho. El aumento de las tasas en Estados Unidos, un dólar más fuerte, la guerra comercial entre Beijing y Washington, los menores precios del petróleo y el surgimiento de líderes populistas en las dos economías más grandes de América Latina podrían influir en los mercados.
Buenos Aires todavía temblaba alrededor del mediodía del lunes debido al fiasco de la Copa Libertadores del fin de semana. El presidente Mauricio Macri abordaba públicamente el tema por primera vez en una conferencia de prensa acompañado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el ministro de Justicia, Germán Garavano. Y con el foco en ese lugar, el dólar estadounidense avanzó en su cotización contra el peso argentino tras un nadir de aproximadamente dos meses, cerrando en AR $ 39.9 por 1 dólar estadounidense al final del día hábil.
El Gobierno de Venezuela reiteró que dejará de usar el dólar como moneda de referencia para sus operaciones cambiarias, una medida que se anunció hace más de un año como respuesta a las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos a funcionarios y a instituciones venezolanas.
Los vecinos de Argentina, Chile y Uruguay ya están sufriendo las primeras consecuencias de la situación que atraviesa la tercera economía de América Latina. El dólar no para y se encamina a paso firme hacia los 700 Pesos en Chile, en tanto en Uruguay el mercado de cambios cerró con la divisa por encima de los 33 pesos uruguayos.
La bolsa chilena cayó con fuerza el martes, para cerrar en su nivel más bajo del año, en línea con el negativo desempeño de los mercados externos ante renovados temores por las disputas comerciales entre Estados Unidos y China y por las caídas de las empresas con operación en Argentina.
El discurso dado este lunes por la mañana por el Presidente argentino Mauricio Macri, en el cual anunció las nuevas medidas políticas y económicas que tomará frente a la crisis cambiaria que afecta a su país no dejó indiferente a nadie. Su mensaje, cargado de críticas a sus antecesores, pero también de llamados a la unidad y a entender los difíciles momentos que se viven, ha generado diversos análisis.
El presidente Mauricio Macri reveló el lunes planes para aumentar los impuestos a los granos y recorta el número de ministerios gubernamentales en un intento por equilibrar su presupuesto el año próximo, mientras Argentina busca un acuerdo con el FMI para acelerar un programa de préstamos en espera de 50.000 millones de dólares.
El peso argentino sufrió su mayor pérdida diaria del año y tocó un nuevo mínimo en su historia, cerrando a 39,87 pesos por dólar, luego de tocar 42 pesos. Así, en dos días, acumula una depreciación de casi 20% y de 53% en lo que va del año, algo que ha convertido a la divisa argentina en la que más se ha desvalorizado en el mundo.
A pesar de una agitada jornada en el mercado cambiario este miércoles, la bolsa de Buenos Aires ensayó un rebote técnico al subir un 1,5%, de la mano de las acciones del sector petrolero. El índice Merval avanzó a 25.398,41 puntos. A su vez, el riesgo país, elaborado por el banco JP Morgan trepó un 5,7% y cruzó nuevamente la barrera de los 700 puntos, hasta las 728 unidades.
Con un gran escepticismo por el futuro económico y financiero de Argentina y altas dosis de incertidumbre entre los operadores del mercado, el dólar se disparó este miércoles un 7,5% hasta el récord histórico nominal de 34,48 Pesos, pese al anuncio del presidente Mauricio Macri.