El planeta debe prepararse para una recesión a gran escala, según las previsiones anunciadas este lunes por los responsables del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, que hablaron de vientos en contra para la economía.
Los Gobiernos de todo el mundo respondieron a los impactos sanitarios y económicos de la COVID-19 con enormes paquetes de estímulo fiscal, monetario y financiero.
El presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, alertó que América Latina tiene enormes necesidades financieras ante la crisis económica causada por la pandemia de coronavirus, que ha golpeado a la región con más de 85.000 contagios y 4.000 muertes, según los últimos datos oficiales.
El Banco Mundial (BM) anunció el martes que reducirá las previsiones de crecimiento de la economía mundial, sobre todo por su impacto en las cadenas de suministro, debido al avance del coronavirus en China y otros países.
David Malpass fue elegido como presidente del Grupo del Banco Mundial (GBM) el viernes después de haber sido elegido por unanimidad por la junta ejecutiva de la organización sin otros candidatos en competencia.
Los gobiernos de Chile, Argentina, Paraguay, Perú y Uruguay manifestaron su apoyo a la candidatura de David Malpass para presidencia del Grupo Banco Mundial. Es un sólido candidato para este importante puesto, dada su amplia experiencia en políticas públicas y organismos financieros internacionales, destacó el Ministerio de Hacienda chileno sobre el subsecretario del Tesoro del gobierno estadounidense.
”China ha recibido la invitación de la parte estadounidense y le da la bienvenida. Ahora las dos partes están en comunicación para (concretar) los detalles”, señaló. La invitación se produce en un momento de escalada de tensión por la posible aprobación de una nueva oleada de aranceles en Washington a bienes importados chinos por valor de 200.000 millones de dólares.
Funcionarios encargados de revisar la enorme cartera de China en moneda extranjera recomendaron desacelerar o detener las compras de bonos del Tesoro estadounidense debido a que el mercado sería cada vez menos atractivo y por las tensiones comerciales con Washington, según Bloomberg.
La administración de Donald Trump está reaccionando contra los esfuerzos de China por aumentar sus lazos económicos con América Latina, en tanto se intensifica la rivalidad entre las dos economías más grandes del mundo. En diciembre el Departamento del Tesoro estadounidense tomó medidas para controlar la creciente influencia del país asiático en la región cuando planteó dudas sobre las propuestas de Beijing a la entidad crediticia multilateral de América Latina.