Nicaragua elevó este lunes su más enérgica protesta a la OEA por un proyecto promovido por ocho países, entre ellos Estados Unidos, que busca crear una comisión especial para dar seguimiento a la crisis nicaragüense, la más sangrienta desde los años ochenta.
Al menos 38 personas murieron en Nicaragua el domingo durante la jornada más sangrienta de los últimos tres meses, según informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). La presidente del Cenidh, Vilma Núñez, dijo que 31 eran opositores al gobierno que se encontraban realizando cortes de rutas y calles, cuatro pertenecían a la policía y tres eran miembros de las llamadas fuerzas de choque del Ejecutivo.
14 vidas se cobró el incremento de la violencia en Nicaragua, que tiene al borde de la ruptura el diálogo para resolver la crisis que deja unos 250 muertos en casi tres meses de protestas contra el presidente Daniel Ortega.
Un centenar de seguidores del gobierno y paramilitares irrumpieron este lunes en la basílica de la ciudad de Diriamba, suroeste de Nicaragua, y agredieron a jerarcas católicos, agravándose la violencia que deja unos 250 muertos en casi tres meses de protestas contra el Presidente Daniel Ortega.
La violencia en Nicaragua desde que se iniciaron hace dos meses las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega deja un balance de muertos que oscila entre 212 y 285, según distintos organismos de derechos humanos.
El Gobierno de Nicaragua no se mostró partidario de adelantar las elecciones, una de las exigencias de la Alianza Cívica en el diálogo nacional que pretende poner fin a una ola de violencia que no cesa y a una crisis sociopolítica que se ha cobrado la vida de, al menos, 225 personas.
El gobierno de Nicaragua y la oposición reanudarán un diálogo que busca poner fin a la violencia que deja unos 220 muertos en poco más de dos meses, recrudecida en los últimos días. Los representantes del gobierno de Daniel Ortega y de la Asociación Cívica por la Justicia y la Democracia –de la sociedad civil– fueron citados para el lunes a las 10:00 locales por la Iglesia, mediadora del proceso, para discutir la propuesta de adelantar las elecciones de 2021 a marzo de 2019.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua propuso al presidente Daniel Ortega adelantar las elecciones generales para el 29 de marzo de 2019, sin que en ellas sea posible su reelección, con el fin de superar la crisis que atraviesa el país. El anuncio fue hecho por el cardenal y arzobispo metropolitano, Leopoldo Brenes, al término de una sesión de la mesa de diálogo nacional, en donde explicó que esa propuesta fue presentada a Ortega el pasado 8 de junio.
A medida que la crisis se agrava en Nicaragua, la presión por parte de la sociedad que exige la renuncia del presidente Daniel Ortega se mantiene. Esto genera que, en muchas ciudades como Masaya, las calles estén bloqueadas con mas de 200 barricadas mientras sus vecinos se organizan para garantizar la seguridad y recolectar alimentos para los manifestantes que se encuentran atrincherados, resistiendo el asedio paramilitar contra la ciudad. Sin embargo, se ha registrado un desbordamiento de solicitudes de pasaporte en las últimas semanas.
La oposición nicaragüense convocó a un paro nacional ete jueves con el fin de presionar al presidente Daniel Ortega a frenar la represión y terminar con los violentos enfrentamientos que dejan 148 muertos en casi dos meses.