El paro nacional indefinido de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) contra el gobierno del presidente Daniel Noboa tras la eliminación de los subsidios estatales al diésel ha derivado en el aumento de la violencia entre los insurgentes y las fuerzas del orden.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró toque de queda en cinco provincias y extendió el estado de emergencia a una octava. Estas medidas se adoptaron en respuesta a las protestas anunciadas por la eliminación del subsidio al diésel, que resultó en un aumento del precio del galón de US$1,80 a US$2,80, lo que generó indignación entre los trabajadores del transporte y otros sectores sociales.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este martes en un mensaje al país que suspendía todo diálogo con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) tras la muerte de un militar durante un ataque de grupos rebeldes contra un convoy en la Amazonia.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) ha denunciado la muerte de un cuarto manifestante durante las manifestaciones, mientras que los grupos de derechos humanos insistieron en que la represión junto con el abuso de la fuerza pusieron en peligro la vida de las personas que ejercen su derecho a expresarse contra las políticas del gobierno del presidente Guillermo Lasso.
El ministro de Gobierno (Interior) de Ecuador, Francisco Jiménez, afirmó en una entrevista radiofónica que los grupos indigenistas de su país “no quieren dialogar”, después de que se impidiera a los manifestantes irrumpir en el Congreso, lo que provocó sangrientos enfrentamientos con la policía.
En medio de una ola de protestas, el gobierno de Ecuador anunció que el lunes se reanudarán las clases en todas las escuelas, colegios y centros de educación superior del país, aun si algunas rutas y calles siguieran cortadas por las organizaciones sociales y los manifestantes que rechazan la eliminación de los subsidios al precio de los combustibles