La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) ha denunciado la muerte de un cuarto manifestante durante las manifestaciones, mientras que los grupos de derechos humanos insistieron en que la represión junto con el abuso de la fuerza pusieron en peligro la vida de las personas que ejercen su derecho a expresarse contra las políticas del gobierno del presidente Guillermo Lasso.
Según la Conaie, el manifestante era la cuarta víctima mortal en 11 días de movilizaciones. Henry Ernesto Quezada Espinoza, de 39 años, murió por traumatismo penetrante en tórax y abdomen por perdigones, explicó la Conaie en Twitter.
Se confirma el asesinato de Henry Quezada Espinoza en el parque El Arbolito de Quito por traumatismo penetrante en tórax y abdomen por perdigones, señaló la agrupación. También señaló que la policía ecuatoriana había lanzado múltiples granadas de impacto contra los manifestantes causando indiscriminadamente cientos de heridos, muchos de ellos de gravedad.
Por su parte, la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos también denunció el incidente y pidió una investigación urgente del caso para detener la masacre.
Reprimir las protestas con abuso de fuerza pone en riesgo la vida e integridad de las personas que ejercen su derecho a la protesta durante el paro nacional, subrayó la alianza. Asimismo, ha señalado que hasta este miércoles se han producido 49 casos de violaciones de derechos humanos, con 3 muertos, 92 heridos, 94 detenidos y cuatro desaparecidos.
Por ello, la Conaie ha pedido al gobierno ecuatoriano que cree condiciones reales para el diálogo, incluyendo el cese inmediato de la represión y la derogación del estado de excepción, además de la promesa de no emitir más decretos restrictivos de la libertad. El movimiento también exigió que se respeten las zonas de protección humanitaria y que se ponga toda la agenda sobre la mesa y que no haya puntos 'inviables' para el Gobierno, sino esfuerzos para atender el clamor ciudadano.