Lula, quien cumple 80 años este lunes, enfatizó: Nunca me he sentido tan vivo y con tantas ganas de vivir Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Donald Trump, de Estados Unidos, se reunieron este fin de semana en Kuala Lumpur, Malasia, en el marco de la cumbre de la ASEAN. Ambos líderes acordaron reducir las tensiones económicas entre sus países. Además, Lula se ofreció como mediador con el gobernante venezolano Nicolás Maduro.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, anunció que el presidente Lula se había propuesto como interlocutor para buscar soluciones mutuamente aceptables entre Estados Unidos y Venezuela. Lula enfatizó que América Latina es una región de paz.
Lula y Trump también pondrán a sus equipos a trabajar para encontrar soluciones a los aranceles del 50% impuestos por Washington a los productos brasileños y las sanciones relacionadas. Lula calificó los aranceles de injustos porque Brasil mantiene un déficit comercial con Estados Unidos.
Asimismo, el líder del Partido de los Trabajadores también abordó la aplicación por parte de Estados Unidos de las sanciones de la Ley Magnitsky contra los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil tras la condena del expresidente Jair Bolsonaro. Lula defendió la decisión del tribunal, afirmando que se respetó el debido proceso y no hubo persecución.
La reunión se llevó a cabo en medio de tensiones regionales, incluyendo acciones militares estadounidenses contra el presunto narcotráfico en el Caribe y el Pacífico oriental, que habían suscitado críticas de gobiernos sudamericanos como Venezuela y Colombia.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión, cubierta por Agencia Brasil, Lula se mostró optimista este lunes sobre la suspensión de los aranceles. En pocos días, esperaba llegar a un acuerdo.
Ayer, en la reunión [con el presidente Donald Trump], tuve la impresión de que pronto no habrá problemas entre Estados Unidos y Brasil, declaró Lula en una conferencia de prensa en Kuala Lumpur, Malasia, a las 11:00 a. m. del lunes, hora local.
Estoy convencido de que, en pocos días, tendremos una solución definitiva entre Estados Unidos y Brasil para que la vida siga siendo buena y alegre, como decía Gonzaguinha en su canción, añadió. No exijo nada que sea injusto para Brasil, y tengo de mi lado la verdad más absoluta del mundo: Estados Unidos no tiene un déficit con Brasil, lo cual explicaba el famoso impuesto al mundo, que Estados Unidos solo gravaría a los países con los que tuviera un déficit comercial, señaló.
Lula añadió que Trump se había comprometido a alcanzar un muy buen acuerdo con Brasil.
Por su parte, Vieira explicó: Hemos acordado trabajar para lograr un acuerdo satisfactorio para ambas partes. En las próximas semanas, hemos acordado un cronograma de reuniones entre los equipos negociadores para discutir las negociaciones de ambos países, centrándonos en los sectores más afectados por los aranceles.
Además, Lula afirmó que reiteró su invitación a Trump para participar en la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se celebrará en noviembre en Belém. El presidente estadounidense anunció la retirada de su país del Acuerdo de París, en el que los países se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras medidas para reducir el calentamiento global. Lo invité a la COP de nuevo y le dije: 'Es importante que vayas y digas lo que piensas. Si no crees en algo, ve y di lo que piensas. No podemos fingir que no existe un problema climático', argumentó.
Lula, quien cumple 80 años este lunes, enfatizó: Nunca me he sentido tan vivo y con tantas ganas de vivir.