El Tribunal Superior de Bogotá absolvió este martes al expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010), revocando sus 12 años de arresto domiciliario por cohecho y fraude.
Los jueces desestimaron las escuchas telefónicas utilizadas como prueba, dictaminando que se violó el derecho a la privacidad de Uribe porque la orden de escucha se basó en un error y constituyó negligencia grave. Además, el tribunal consideró deficiente el análisis del tribunal inferior, señalando que la jueza Sandra Heredia había incurrido en errores metodológicos y deficiencias argumentativas.
El tribunal de alzada también desestimó la condena con base en el relato del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve y otros, concluyendo que no se podía determinar que Uribe intentara modificar el testimonio a cambio de beneficios. La magistrada María Leonor Oviedo emitió un voto en disidencia. En su opinión, existían suficientes pruebas que apuntaban a la culpabilidad de Uribe.
El fallo del martes elimina cualquier impedimento legal para que Uribe se postule como senador al Congreso, según anunció su partido, el Centro Democrático.
Sin embargo, las presuntas víctimas de Uribe anunciaron que apelarán la medida ante la Corte Suprema, lo que podría demorar hasta cinco años más.
El presidente Gustavo Petro cuestionó el fallo, porque —en su opinión— encubre la historia del gobierno paramilitar en Colombia, mientras que el expresidente Juan Manuel Santos afirmó que la decisión judicial debía respetarse como fundamento de la democracia.
La senadora derechista María Fernanda Cabal afirmó que la decisión confirma lo que millones de colombianos siempre han sabido: que el expresidente Uribe ha sido víctima de una estrategia política.