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Sábado, 23 de agosto de 2025 - 05:07 UTC

 

 

Tarjeta de crédito cancelada a De Moraes plantea dilema a bancos brasileños

Jueves, 21 de agosto de 2025 - 19:34 UTC
No acatar imposiciones estadounidenses podría afectar los negocios en el extranjero, pero ignorar al STF podría resultar en sanciones locales No acatar imposiciones estadounidenses podría afectar los negocios en el extranjero, pero ignorar al STF podría resultar en sanciones locales

Después de que el Banco do Brasil (BB) cancelara la tarjeta MasterCard del juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre De Moraes, siguiendo las instrucciones derivadas de las sanciones impuestas por Estados Unidos bajo la Ley Magnitsky, las instituciones del país más grande de Sudamérica se hallan envueltas en una polémica.

El también juez del STF, Flávio Dino, dictaminó esta semana que las decisiones tomadas por países o empresas extranjeras no se aplican automáticamente en Brasil y que las entidades que las cumplan enfrentarán consecuencias, postura con la que De Moraes coincidió. Mientras tanto, el BB ofreció a De Moraes una tarjeta nacional Elo para uso doméstico. La tarjeta Elo pertenece a Bradesco, Caixa Econômica Federal y Banco do Brasil, y se centra en operaciones a nivel nacional.

Las medidas incluyen la congelación de los activos de De Moraes en Estados Unidos y la prohibición de entrada al país, pero aún se desconoce el alcance total de la deciisión del presidente republicano Donald Trump. Según De Moraes, cualquier institución financiera que aplique las determinaciones estadounidenses estaría infringiendo la legislación nacional. De ahí el dilema: no acatar las imposiciones estadounidenses podría afectar sus negocios en el extranjero, mientras que ignorar el STF podría resultar en sanciones locales.

Este impasse provocó una volatilidad significativa en el mercado financiero brasileño. Las acciones de los principales bancos cayeron tras el anuncio de las medidas estadounidenses, lo que refleja el temor de los inversores a que las instituciones se vieran envueltas en una disputa entre jurisdicciones.

”Banco do Brasil es una institución que cuenta con el CNPJ (Número de Identificación Fiscal Corporativa) número 1 en este país. Es muy irresponsable que un brasileño cuestione la solidez, la seguridad y la integridad de una empresa como Banco do Brasil”, declaró Tarciana Medeiros, presidenta del BB.