El presidente argentino, Javier Milei, se comprometió este viernes a seguir luchando hasta que los responsables del atentado del 18 de julio de 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires rindan cuentas.
Milei hizo estas declaraciones durante el acto conmemorativo del 31.º aniversario del atentado, aunque no habló públicamente. Por su parte, el presidente de la AMIA, Osvaldo Armoza, insistió en que Irán es el responsable último y exigió resultados concretos y respuestas firmes.
Armoza también instó a los países de la región a declarar a Hezbolá como organización terrorista y destacó el alarmante aumento del antisemitismo tras el ataque perpetrado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. La ceremonia del viernes, que comenzó con el sonido del shofar bajo el lema La impunidad continúa; el terrorismo también, volvió a visibilizar el asesinato sin resolver del fiscal de la AMIA, Alberto Nisman.
Armoza destacó la falta de avances en ese caso: La muerte de Nisman, en circunstancias oscuras, también es una herida abierta. ¿Este caso también tardará 30 años? ¿Qué esperan? ¡Si tienen obstáculos, denúncienlos! El silencio es complicidad, declaró Armoza en un mensaje dirigido al fiscal Eduardo Taiano y al juez Julián Ercolini.
El dirigente enfatizó que el atentado a la AMIA no era un incidente aislado, sino parte de una política sistemática de penetración, cuidadosamente articulada desde Teherán y ejecutada a través de una red clandestina. Advirtió que esta amenaza sigue viva, activa y se adapta a las condiciones de cada época.
A pesar de estos desafíos persistentes, Armoza elogió el apoyo de Argentina en la lucha contra el terrorismo, afirmando que el país se ha mantenido del lado correcto de la historia. A Milei se unieron destacados miembros de la comunidad judía local, así como el alcalde de Buenos Aires, Jorge Macri.