La tasa de inflación interanual de Uruguay descendió al 4,59% en junio, marcando su cuarta caída mensual consecutiva. Esta cifra se acerca mucho a la meta del Banco Central del Uruguay (BCU) del 4,5% y mantiene el índice dentro del rango de tolerancia del 3% al 6% por vigésimo quinto mes consecutivo.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró una disminución del 0,09% en junio y un aumento acumulado del 2,73% durante el primer semestre del año.
Los factores clave que contribuyeron a la caída mensual fueron las disminuciones en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, en particular leche, productos lácteos, huevos, frutas, frutos secos, verduras, tubérculos y legumbres.
En contraste, el costo de la vivienda experimentó un ligero aumento debido a la suba de los alquileres y los precios de la leña. El transporte también registró una disminución.
El presidente del Banco Central de Uruguay (BCU), Guillermo Tolosa, enfatizó el compromiso de la institución para alcanzar y mantener la meta de inflación del 4,5%, señalando que el país atraviesa su mejor período inflacionario en 80 años.
Ya estamos cerca de la meta; ahora debemos avanzar el último paso para que la inflación se encuentre dentro de los estándares internacionales y tengamos un régimen monetario maduro, afirmó.
También destacó la efectividad de utilizar las tasas de interés como herramienta de política monetaria sin intervención en el mercado cambiario.
Se requiere un régimen reforzado para cumplir con esa meta, que hemos fijado en el 4,5%, que los equipos técnicos del Banco Central esperan que sea alcanzable, salvo que se produzcan grandes shocks en la economía uruguaya, en los próximos 12 meses, añadió.
Había escepticismo sobre si la tasa funcionaría en Uruguay, pero vemos que sí funcionó, al igual que en otros países emergentes maduros, señaló Tolosa.