A diferencia de todos sus vecinos, excepto Argentina, Paraguay reafirmó su apoyo a Israel y su derecho a la legítima defensa en un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Paraguay ratifica su apoyo al pueblo de Israel y el derecho a proteger su existencia. Acompañamos las acciones de los países aliados, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores paraguayo en un comunicado. Paraguay también instó a las naciones a buscar una solución diplomática para reducir la tensión en la región. Llamamos a aunar esfuerzos para reducir las tensiones en Oriente Medio mediante la diplomacia y el derecho internacional, prosiguió la declaración.
Este respaldo se extendió al apoyo a las acciones de los países aliados, incluido el reciente ataque estadounidense a las instalaciones nucleares iraníes. Si bien el comunicado enfatizó la importancia de la diplomacia y el derecho internacional para aliviar las tensiones en Oriente Medio, provocó una importante reacción interna.
Muchos ciudadanos paraguayos criticaron al presidente Santiago Peña por alinearse con los conflictos internacionales mientras el país enfrenta problemas internos acuciantes como la inseguridad, el desempleo y la inestabilidad institucional. Los usuarios de redes sociales expresaron su insatisfacción, a menudo mezclando sarcasmo con frustración.
Los críticos acusaron a Peña de estar desconectado de las necesidades de la ciudadanía y de priorizar los asuntos exteriores sobre las preocupaciones nacionales. El anuncio, realizado en medio de una creciente tensión mundial, fue considerado por muchos como inoportuno y desajustado a los desafíos actuales de Paraguay.
Las excelentes relaciones diplomáticas entre Paraguay e Israel se remontan a décadas. Asunción ratificó su apoyo al derecho del pueblo de Israel a proteger su existencia y las acciones de los países aliados, a la vez que hizo un llamado a aunar esfuerzos para reducir las tensiones en Oriente Medio mediante la diplomacia y el derecho.
El mensaje de apoyo de Paraguay llega en medio de una escalada de la tensión internacional, que aumenta la sensibilidad mundial sobre las posturas diplomáticas. Sin embargo, a nivel local, el gesto fue percibido por muchos como innecesario, inoportuno y fuera de contexto.