La primera votación del cónclave de 2025 para elegir al sucesor del Papa Francisco concluyó este miércoles con una fumata negra a las 21:00 hora local. Según fuentes vaticanas, el retraso se debió a una meditación de 45 minutos del cardenal Raniero Cantalamessa y a la inexperiencia de muchos cardenales que no hablan italiano. Más de 45.000 fieles esperaban el resultado en la Plaza de San Pedro.
El cónclave, el más diverso de la historia, con cardenales de 70 países, continuará este jueves con cuatro votaciones: dos por la mañana y dos por la tarde.
La fumata negra indica que no hay Papa, mientras que la fumata blanca y el anuncio del Habemus Papam marcarán la elección. Los cardenales, que juraron secreto, permanecerán aislados; la votación se reanudará después de la misa matutina y el rezo de Laudes.
Se esperan dos señales de humo diarias hasta alcanzar una mayoría de dos tercios (89 votos).
El cardenal italiano Pietro Parolin sigue siendo el favorito, según las casas de apuestas, con Francis Prevost, Jean-Marc Aveline, Pierbattista Pizzaballa, Matteo Zuppi y Ángel Fernández Artime también uniéndose a la lista de contendientes.
Si, tras 24 escrutinios, no se llega a un consenso, los cardenales pueden decidir un nuevo procedimiento, manteniendo siempre como requisito la mayoría simple.
Una vez que el elegido acepte el resultado, debe elegir su nombre papal.
El anuncio oficial se realiza desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, donde el protodiácono declara Habemus Papam. Posteriormente, el 267º jefe de la Iglesia Católica ofrecería un discurso y una bendición a los fieles.
La elección del nuevo papa se produce tras el fallecimiento del argentino Francisco el 21 de abril.