MercoPress. South Atlantic News Agency
Funcionaria estadounidense admite que ya no se comprará carne argentina
“La estrategia y el plan están avanzando”, explicó Rollins La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, confirmó que su país no comprará más carne de Argentina como medida proteccionista para preservar la producción local. “No más carne de Argentina”, declaró durante una entrevista con Fox News.
Rollins también resaltó el compromiso del presidente Donald Trump de priorizar a Estados Unidos, citando el apoyo de agricultores y pescadores estadounidenses que creen en priorizar los intereses locales sobre las importaciones de países como Argentina, China, India y Canadá.
A pesar de la suspensión arancelaria y de la presunta buena relación entre Trump y el presidente argentino Javier Milei, las declaraciones de Rollins han suscitado preocupación por el impacto en la balanza comercial exterior de Argentina, mientras el líder libertario lucha por obtener fondos para mantener a flote sus reformas drásticas tras la tercera huelga general nacional del jueves.
“Vamos a priorizar a Estados Unidos, no a la carne de Argentina”, enfatizó Rollins. “Nadie luchará con más fuerza, inteligencia ni estrategia que Trump”, añadió.
“Para todos los estadounidenses, vamos a priorizar a Estados Unidos; no a China, ni a la India, ni a la carne de Argentina, ni a los productos lácteos de Canadá”, dijo también.
“Acabo de escuchar a un pescador y a un ganadero decir que están con el presidente, que entienden su visión, que esto va a ser mejor para las familias”, señaló.
“La gente eligió a este presidente disruptivo, incluso los estados clave votaron por él, para priorizar a Estados Unidos”, explicó. Con Trump “como presidente, más de 70 países nos llaman a negociar”, continuó.
“Vivimos tiempos inciertos, pero la estrategia y el plan avanzan”, insistió, al tiempo que anunció una “era dorada” para su país. Rollins, abogada graduada de la Universidad Texas A&M con un título en desarrollo agrícola, ha sido durante mucho tiempo una estrecha colaboradora de Trump y fue su exjefe de política interior. A sus 52 años, es presidente y directora ejecutiva del America First Policy Institute.
