El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado la disputa comercial con China al imponer un arancel del 104% a todas las importaciones procedentes de ese país, con efecto inmediato, según anunció la Casa Blanca este martes. Esto se produce tras la imposición por parte de China de un arancel del 34% como represalia a los productos estadounidenses, que entrará en vigor el jueves.
Originalmente, se planeó un aumento del 34% en los aranceles para China como parte de la estrategia general de Trump frente a casi todos los socios comerciales de Estados Unidos, pero la tasa se elevó tras la respuesta de Pekín.
Trump justificó la medida ante los presuntos abusos comerciales de China, alegando que los aranceles generarían importantes ingresos para el Tesoro estadounidense y promoverían la fabricación nacional. Reconoció el impacto explosivo de los aranceles, pero insistió en que eran necesarios.
Los aranceles han causado una importante turbulencia en los mercados, eliminando 1,5 billones de dólares estadounidenses de las bolsas estadounidenses el martes y contribuyendo a las caídas de los mercados mundiales, incluyendo fuertes caídas en mercados como Japón, Hong Kong y Taiwán. El won surcoreano, así como el yuan chino en el exterior, alcanzaron mínimos históricos frente al dólar estadounidense, mientras que los precios del petróleo cayeron significativamente.
Washington busca acuerdos a medida con sus socios comerciales, y algunos países como Argentina, Vietnam e Israel, estarían abiertos a negociar. Otros aranceles incluyen tasas del 20% para la Unión Europea, del 26% para la India y del 49% para Camboya.
China ha condenado los aranceles como acoso económico y se ha comprometido a contraatacar, mientras que la UE insta a la desescalada y prepara aranceles de represalia.
Trump se mantiene desafiante, presentando los aranceles como una señal de que Estados Unidos está tomando su turno tras años de ser timado por otras naciones. ¡Ahora nos toca a nosotros!, dijo Trump, mientras se jactaba de que los países se morían de ganas de llegar a un acuerdo. También restó importancia a los comentarios sobre el inicio de una guerra comercial. No es una guerra en absoluto, señaló Trump. Todos vienen aquí; Japón viene ahora mismo. Según fuentes de Washington, casi 70 países habían buscado negociaciones para mitigar el impacto de los aranceles.
Después de todos los abusos que han perpetrado, China intenta imponer aranceles adicionales injustificados, destacó Trump. Hasta que lleguen a un acuerdo con nosotros, así será, insistió el líder republicano. Pekín tendrá que llegar a un acuerdo en algún momento, enfatizó.
Ahora mismo, China está pagando un arancel del 104 %, piénsenlo... Ahora, suena ridículo, pero nos cobraron por muchos artículos el 100 %, el 125 %, dijo Trump. Nos han estafado a diestra y siniestra. Pero ahora nos toca a nosotros, subrayó.
Además, la presidenta de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, instó al primer ministro chino, Li Qiang, a rebajar la tensión en el conflicto, mientras los estados miembros de la UE debían votar sobre una lista de productos estadounidenses sujetos a aranceles de represalia.