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Presidente y expresidentes uruguayos celebran la democracia
Una reunión de expresidentes de diferentes fuerzas políticas es “una extravagancia”, señaló Orsi José Pepe Mujica subrayó este jueves la importancia de que un país tenga la libertad de discrepar. Hizo estas declaraciones junto a los expresidentes uruguayos Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle Herrera, y al actual mandatario Yamandú Orsi, durante una ceremonia del Partido Colorado para conmemorar el 40.º aniversario del retorno de la democracia. Por su parte, Luis Lacalle Pou, quien culminó su mandato el mes pasado, apareció en un video. Asimismo, se entregó una distinción a los familiares de los fallecidos expresidentes Jorge Batlle y Tabaré Vázquez.
En su discurso, Mujica también subrayó que la disidencia no debe conducir a la división nacional. “Necesitamos libertad para tener el derecho y la posibilidad de discrepar”, lo cual no equivale a “desgarrar el país”.
“Podemos tener un montón de encrucijadas y diferencias, pero tenemos que cuidar esa unidad emocional que nos ayuda a vivir”, dijo Mujica. “El primer valor es mostrarnos que podemos tener diferencias y convivir porque... ¿para qué necesitamos libertad? Para discrepar. No necesitamos libertad para estar de acuerdo con quienes gobiernan. Necesitamos libertad para tener el derecho y la posibilidad de discrepar”, insistió.
Orsi y Sanguinetti coincidieron en el valor de la democracia, y el actual jefe de Estado destacó su rareza a nivel mundial. Sanguinetti, de 89 años, también advirtió contra la intolerancia y la antipolítica.
“Estas son las señales que el futuro nos exige. Es una conexión con una construcción histórica que permitió que hoy hablemos de 40 años ininterrumpidos. Es una buena señal que ilumina el futuro”, señaló Orsi, al tiempo que señaló que una reunión de expresidentes de diferentes fuerzas políticas era “una extravagancia”. “Algunos países tienen historias similares. No son muchos, hasta el punto de que solo unas pocas docenas de países se consideran que viven en plena democracia”, enfatizó Orsi. “No todos disfrutan de los beneficios de una vida en democracia de la misma manera”, continuó.
Por su parte, Sanguinetti recordó su primera investidura el 1 de marzo de 1985, tras doce años de dictadura cívico-militar. “Cuidado con todo esto [como el antisemitismo], cuidado, pues, más que nunca, con esta democracia que hoy ratificamos aquí. Porque, más allá de la evocación histórica, lo que hacemos aquí es asumir un acto de compromiso con el futuro”, dijo.
“Creo que este sacrificio de nuestros mayores caló de alguna manera en la ciudadanía y, por supuesto, en el sistema político. De ese cuidado que debemos tener, de algo que costó mucho lograr, y que todos sabemos, y espero que seamos conscientes a diario, que es cuestión de un instante romperlo. Es cuestión de un instante romperlo”, dijo Lacalle Pou en su mensaje grabado.
Mientras tanto, su padre elogió a su predecesor y sucesor, Sanguinetti, por haber cumplido “una tarea de gran equilibrio”, lo cual no fue fácil.
