Con 76 puntos, Uruguay encabezó el último Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional para las Américas - edición 2024 - publicado esta semana. En medio de caídas generalizadas en la región, Uruguay superó a Canadá y Barbados gracias a instituciones democráticas sólidas, alta transparencia, fuerte participación ciudadana y gobernanza ambiental efectiva. Este logro se produjo durante el último mes del mandato del presidente Luis Lacalle Pou. A partir del 1 de marzo, será sucedido por Yamandú Orsi, del opositor Frente Amplio (FA).
Mientras que Guatemala y República Dominicana mostraron mejoras, otros países como México, Paraguay y Chile sufrieron caídas significativas. En la parte inferior de la lista se ubicaron Haití, Nicaragua y Venezuela, plagados por el crimen organizado y abusos de los derechos humanos.
La corrupción generalizada en la región obstaculiza los esfuerzos para combatir el cambio climático y proteger el medio ambiente. Las organizaciones criminales explotan las instituciones débiles para la tala ilegal, la minería y el tráfico de vida silvestre. Las élites políticas y económicas también manipulan los enfoques ambientalistas a cambio de beneficios personales, como se ha visto en Perú.
A pesar de que 25 países latinoamericanos se comprometieron con el Acuerdo de Escazú, la región sigue siendo peligrosa para los defensores del medio ambiente, con asesinatos recientes en Honduras vinculados a empresarios, políticos y el crimen organizado.
Por otro lado, Argentina y El Salvador enfrentan mayores restricciones a la información pública, y Guyana lucha con la transparencia y la aplicación de la ley, según el informe.
Débiles sistemas judiciales en México y Estados Unidos limitan la aplicación efectiva de la ley. México cayó cinco puntos debido a la inacción en importantes casos de corrupción, y Estados Unidos enfrenta críticas por su poder judicial a pesar de un nuevo código de ética.
América Latina está pasando por un momento particularmente difícil en la lucha contra la corrupción, con diversos impactos políticos, económicos y sociales, explicó la asesora regional para las Américas de Transparencia Internacional, Luciana Torchiaro. Tenemos muy pocos países que mejoran significativamente y lamentablemente varios países que alcanzan mínimos históricos como es el caso, por ejemplo, de Brasil o Chile, agregó. La situación actual se debe a “la falta de medidas contundentes contra la corrupción durante tantos años” que ha llevado a “un debilitamiento de la democracia en la región” y a “mayores niveles de impunidad” con consecuencias visibles, señaló también. “La región atraviesa un momento particularmente difícil en la lucha contra la corrupción, con diversos impactos políticos, económicos y sociales”, señaló.