El diplomático de carrera estadounidense Richard Grenell aterrizó este viernes en Caracas presumiblemente para participar en la devolución de un grupo de deportados venezolanos a cambio de ciudadanos estadounidenses detenidos por el régimen bolivariano en el país sudamericano. Sin embargo, ninguno de los dos gobiernos ha hecho pública su agenda, por lo que el alcance de la misión es en su mayoría especulación mediática.
Fuentes locales han confirmado que el gobernante venezolano Nicolás Maduro, quien juró su nuevo mandato de 6 años el 10 de enero a pesar de las polémicas elecciones del 28 de julio de 2024 que también la oposición afirma haber ganado, ha aceptado reunirse con el enviado especial del mandatario estadounidense Donald Trump. Se espera que Maduro ofrezca a Trump un acuerdo de agenda cero. EE.UU. aumentó la recompensa por la captura de Maduro y otros funcionarios bolivarianos, a los que se les acusa de estar vinculados con el narcotráfico.
Grenell, un diplomático de carrera de 58 años, fue embajador de Trump en Alemania entre 2018 y 2020. Durante ese tiempo fue notorio por presionar a la entonces canciller alemana, Angela Merkel, para que cumpliera con el acuerdo de participación en defensa de la OTAN y aumentara el gasto militar en un 2 % del PIB del país. El diplomático también es aficionado al partido derechista Alternativa para Alemania, fuerte contendiente para las próximas elecciones tras lograr el apoyo de Elon Musk, un aliado acérrimo de Trump. Otros temas de interés entre Estados Unidos y Venezuela incluyen el llamado tema de la licencia 41, que permite a Chevron realizar actividades de explotación de crudo, que Trump dijo que sería revisada. El Financial Times informó este viernes que Chevron buscaba mantener la licencia especial que le permite operar en Venezuela. El titular de Chevron, Mike Wirth, dijo al periódico que la compañía se comunicaría con la Casa Blanca después de que el secretario de Estado, Marco Rubio, dijera que la licencia debería ser reconsiderada. Si Chevron se ve obligada a salir, China y Rusia ganarán influencia en la nación de la OPEP, afirmó Wirth.
La diplomacia ha vuelto, dijo Grenell en X, pero no dio más detalles sobre el propósito de su misión. Según el congresista republicano Rick Scott, el enviado de Trump exigiría el regreso de los estadounidenses retenidos en ese país. El enviado especial de Trump para América Latina, Mauricio Claver-Carone, explicó que Grenell estaba en Venezuela en una misión muy específica que de ninguna manera resta valor al objetivo de la administración Trump de restaurar la democracia. Instaría al gobierno de Maduro, al régimen de Maduro en Venezuela, a que preste atención al mensaje del enviado especial Ric Grenell, dijo Claver-Carone, quien anticipó que habrá consecuencias de un modo u otro.
Alrededor de 10 ciudadanos estadounidenses, incluido un SEAL de la Marina, supuestamente vinculados a complots para desestabilizar el país han sido arrestados por los chavistas tras las elecciones del 28 de julio. Sin embargo, ninguno de estos casos ha sido declarado como detenido injustamente por el Departamento de Estado de Estados Unidos, recordó The Associated Press.
Con la administración de Trump combatiendo ferozmente la migración irregular, se teme que muchos venezolanos caigan en esa categoría después de que unos 7,7 millones hayan huido del régimen de Maduro desde 2013 a diversos destinos.