Un juez boliviano emitió este viernes una orden de arresto contra el expresidente Evo Morales por no presentarse a dos citaciones judiciales alegando problemas de salud. Se le investiga por el supuesto tráfico de una menor de edad con el consentimiento de sus padres, y se cree que habría tenido un hijo fruto de esa relación.
Según la fiscal Sandra Gutiérrez, el equipo legal de Morales presentó un certificado médico en el que se afirma que el exmandatario sufría de bronconeumonía y posible bradicardia. Como medida de precaución, se decidió que el primer jefe de Estado de etnia indígena de Bolivia se sometiera a una evaluación médica.
Tras su primera inasistencia a principios de esta semana, Morales fue advertido de que tal conducta lo convertiría en persona en ausencia, por lo que se emitió la orden de captura tras su segunda inasistencia el viernes.
Según el servicio de noticias ABI, el abogado de Morales, Jorge Pérez, asistió a ambas audiencias esta semana en representación de su cliente e insistió en que el expresidente nunca fue notificado. La notificación de incomparecencia, la orden de captura y la formalización de la acusación son ilegales, sostuvo Pérez, quien insistió en que su pupilo era inocente y víctima de persecución política.
Sin embargo, el juez Nelson Rocabado, de la Quinta Instrucción Penal y de Violencia contra la Mujer de Tarija, declaró a Morales en rebeldía y ordenó su procesamiento.