Nicolás Maduro juró este viernes para el período 2025-2031 tras ser declarado ganador de las polémicas elecciones del 28 de julio de 2024. Durante una ceremonia en el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, Maduro prestó juramento sobre un ejemplar de la Constitución venezolana firmada por el fallecido líder bolivariano Hugo Chávez.
Maduro llegó al Palacio Legislativo junto a la primera dama y diputada Cilia Flores, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y su hermano y presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez.
Una vez dentro, Maduro fue recibido por las altas autoridades convocadas para la ocasión, entre ellas 13 jefes de Estado o de Gobierno extranjeros, como el cubano Miguel Díaz Canel y el nicaragüense Daniel Ortega. También asistió a la ceremonia la canciller de Bolivia, Celinda Sosa.
Juro que este nuevo período presidencial será el período de la paz, subrayó Maduro al aceptar la presidencia de Venezuela por tercera vez consecutiva.
La ceremonia se desarrolló sin alteraciones pese a los reclamos del candidato opositor Edmundo González Urrutia, de la Plataforma Democrática Unitaria (PUD), quien insistió en que había ganado el 28 de julio y que, por lo tanto, tenía derecho a su investidura el viernes. Urrutia está exiliado desde septiembre y el régimen chavista había anunciado que sería detenido si ponía un pie en Venezuela.
Horas antes de la ceremonia, Venezuela cerró su frontera terrestre con Colombia y prohibió todos los vuelos hacia y desde ese país, alegando una conspiración internacional contra la Revolución Bolivariana, según Freddy Bernal, gobernador del fronterizo Estado de Táchira.
La medida, que en principio estará vigente hasta el 13 de enero, afectará previsiblemente a comerciantes y transportistas que dependen del intercambio comercial entre ambos países, al tiempo que restringirá el acceso de miles de personas a medicinas y alimentos, además de aumentar aún más las tensiones con el Gobierno izquierdista de Colombia, que ya ha denunciado la ilegitimidad de Maduro.
Entre quienes también cuestionan la transparencia de la supuesta victoria electoral de Maduro se encuentra el presidente izquierdista de Chile, Gabriel Boric Font, por no hablar de otras administraciones que ya reconocen a González Urrutia como presidente electo como Argentina, Paraguay y Uruguay.
En este escenario, Estados Unidos elevó la recompensa por la captura de Maduro a 25 millones de dólares.