La petrolera estatal argentina YPF anunció este martes que abriría un centro de operaciones en su torre en el exclusivo distrito de Puerto Madero en Buenos Aires para administrar Vaca Muerta. Se espera que esta medida reduzca los costos en un 30% y ahorre hasta 1.500 millones de dólares al año.
El Centro de Operaciones en Tiempo Real de YPF, actualmente ubicado en el Edificio Pelagatti, en el centro de Neuquén, se encuentra a unos 100 kilómetros de Vaca Muerta. Sin embargo, el presidente de YPF, Horacio Marín, quien anteriormente trabajó en Tecpetrol, optó por el modelo de control de operaciones de ExxonMobil, que se centra en la rapidez en las decisiones en tiempo real.
Según la decisión de Marín, el cerebro de YPF en Vaca Muerta se trasladará al piso 26 del edificio corporativo en Puerto Madero diseñado por el arquitecto César Pelli e inaugurado en 2008.
A juicio de Marín, la complejidad tecnológica que se alcanzará allí hará creer al visitante que estamos en un proyecto para llegar a Marte y no perforar pozos en Vaca Muerta, a casi 1.300 kilómetros de distancia. Las decisiones de perforación y terminación se tomarán en tiempo real desde Buenos Aires y, para eso, hay que tener a los mejores profesionales en una misma sala para tomar las decisiones, afirmó.
Marín recordó que ExxonMobil redujo a la mitad su ritmo de perforación en apenas 18 meses, en una nueva era de la industria en la que las decisiones ya no se toman en base al trabajo del Company Man al pie del pozo, en quien se delegaron múltiples responsabilidades debido a la falta de tecnología adecuada.
YPF tiene un máximo de 10.000 pozos en todas sus ubicaciones, incluidas las áreas en las que está asociada con terceras empresas. El fondo de la decisión es maximizar la eficiencia en la operación y producción y para ello se identificó la necesidad de reducir el ciclo del pozo, es decir, desde que se ingresa al área hasta que se pone en producción.
En lo que va del año, YPF reportó mejoras del 20% en la velocidad de perforación. La producción de esquisto también aumentó un 20%, pasando de 105.000 barriles de crudo en enero a picos recientes por encima de 130.000 y 140.000 previstos para diciembre. Además, se reportó un avance del 12% en fracturas.