El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, presentó ante la Corte Constitucional (CC) un proyecto de reforma para que se admitan bases militares extranjeras en el país sudamericano. La presente solicitud busca que esta magistratura realice el control previo en un primer momento del proyecto de reforma parcial a la Constitución que se presenta, y que, a través de un dictamen, se pronuncie respecto de la forma por la cual debe tramitarse, reza el documento firmado por el jefe de Estado.
Noboa pretende reformar el artículo 5 de la Constitución, que establece que el Ecuador es un territorio de paz. No se permitirá el establecimiento de bases o instalaciones extranjeras con fines militares. Se prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras. El Presidente sostiene que esa reforma es necesaria porque se requieren otras herramientas frente a las nuevas formas de delincuencia organizada. En un conflicto transnacional, necesitamos una respuesta nacional e internacional, razonó el mandatario.
El ex presidente Rafael Correa (2007-2017) dijo que la estrategia de Noboa era la de un mediocre y un mentiroso que demuestra su total incapacidad y falta de moral.
Sin embargo, desde el Gobierno tenemos muy claro el país que queremos y por eso es hora de que la Asamblea Nacional decida de qué lado de la historia estará.
Noboa también publicó un mensaje en X desde el lugar donde funcionó una base militar estadounidense en Manta, en la provincia de Manabí, entre 1999 y 2009.
Entre las primeras reacciones del Ejecutivo ecuatoriano, se dijo que ”bajo el discurso socialista de soberanía (de Correa), se privó a Ecuador de un apoyo permanente en seguridad y control del narcotráfico, según explicó el viceministro de Gobierno Esteban Torres. Todos sabemos lo que pasó después en Manabí...”, agregó en referencia a la explosión en 2021 del radar en esa provincia utilizado para el control aéreo contra el narcotráfico, que fue restablecido este año.
La diputada Valentina Centeno, del partido Acción Democrática Nacional (ADN), de Noboa, señaló que la 'pérdida de soberanía' fue solo una excusa para quienes dieron entrada al narcotráfico y al crimen organizado. También argumentó que permitir bases militares extranjeras era esencial para la seguridad de Manabí y Ecuador.
La base estadounidense en Manabí fue el resultado de un acuerdo de 10 años firmado en 1999 por el entonces presidente Jamil Mahuad, que no se prorrogó en medio del auge de la hoy extinta Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) de la mano de gobiernos de izquierda como el de Correa, o el de Hugo Chávez en Venezuela, más los de Néstor y luego Cristina Kirchner en Argentina, y Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil.