Las elecciones del domingo en Venezuela están proyectando rápidamente consecuencias en otras partes del continente a medida que las reacciones de los líderes de todo el mundo configuran el panorama geopolítico para los próximos meses.
El expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019) dijo que esperaba que el Gobierno brasileño izquierdista del presidente Luiz Inácio Lula da Silva apoye al pueblo venezolano tras las elecciones del domingo que Nicolás Maduro afirmó haber ganado con el 51,2% de los votos, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Espero que el presidente Lula, a quien considero un demócrata, independientemente de nuestras diferencias ideológicas, no se quede callado, escribió Macri en X. Lo que está pasando en Venezuela es un atentado contra la democracia y es un riesgo enorme que esta dictadura perdurará en nuestra región los venezolanos y muchos líderes de América Latina y el mundo estamos esperando su palabra en este momento difícil.
Lo que pasó hoy en Venezuela fue una vergüenza. El dictador Nicolás Maduro usó la fuerza militar para hacer trampa después de perder ante Edmundo González. ¡Le pido al dictador Maduro que renuncie! ¡Debemos tener identificación de elector y boletas de papel o aquí pasará lo mismo!, advirtió por su parte el expresidente estadounidense Donald Trump, quien está en campaña para regresar a la Casa Blanca.
Sumándose a los presidentes Daniel Noboa de Ecuador, Gabriel Boric Font de Chile y Javier Milei de Argentina, entre otros, que ya dijeron que no reconocerían la victoria de Maduro, el jefe de Estado de Uruguay, Luis Lacalle Pou, subrayó: ¡Así no! Era un secreto a voces. Ellos 'iban a ganar' independientemente de los resultados reales.
El proceso hasta el día de las elecciones y el escrutinio estuvo claramente viciado. No se puede reconocer un triunfo si no hay confianza en la forma y los mecanismos utilizados para alcanzarlo, añadió.
El senador y exministro de Defensa Javier García se comprometió a reunir las firmas necesarias para convocar a una sesión extraordinaria, seria y urgente del Senado en Montevideo para pronunciarnos sobre el fraude en Venezuela.
Quienes sí felicitaron a Maduro fueron el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y su predecesor Raúl Castro.
“Conversé con el hermano Nicolás Maduro para transmitirle una cálida felicitación a nombre del Partido, el Gobierno y el pueblo cubanos por el histórico triunfo electoral alcanzado, luego de una impresionante manifestación del pueblo venezolano”, escribió Díaz-Canel en las redes sociales.
Hoy la dignidad y el coraje del pueblo venezolano triunfaron sobre las presiones y manipulaciones. Transmito al hermano Presidente Maduro, nuestras cálidas felicitaciones por esta histórica victoria y el compromiso de Cuba de acompañar a la Revolución Bolivariana y Chavista, señaló también.
La victoria de Maduro “es la del pueblo bolivariano y chavista, derrotaron de manera inequívoca a la oposición proimperialista. Así, también derrotaron a la derecha regional, a la derecha injerencista y monroísta. El pueblo habló y ganó la Revolución”. subrayó.
El triunfo alcanzado por el pueblo venezolano constituye una demostración contundente de la Unión Cívico-Militar del Pueblo Bolivariano y Chavista que ha resistido los efectos negativos de las injustas medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos, los actos violentos y la injerencia en los asuntos internos de Venezuela, dijo Castro.
Los Gobiernos de Paraguay, Argentina, Costa Rica, Guatemala, Ecuador, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay, emitieron un comunicado exigiendo una revisión completa de los resultados electorales en Venezuela, solicitando la presencia de observadores independientes.
En respuesta, Caracas expulsó a los embajadores de estos países del territorio venezolano.