Ya no queda nada de la relación entre el expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019) y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tras lo ocurrido este jueves en la Asamblea del partido Propuesta Republicana (PRO) que esta última debía presidir pero fue marginada. Las desavenencias entre ambos vienen desde hace meses, se informó también en Buenos Aires.
Al parecer, Macri y Bullrich, candidata a la presidencia en 2023, habían acordado que ella dejaría la presidencia de la junta directiva del partido para permitir el regreso de Macri al cargo, a cambio de liderar la asamblea, el órgano que establece las políticas partidarias. Sin embargo, surgieron diferencias sobre la naturaleza de la alianza del PRO con el oficialista La Libertad Avanza (LLA) del presidente Javier Milei.
Finalmente, el ex intendente de Pinamar y actual diputado Martín Yeza, un macrista acérrimo, fue designado para presidir la Asamblea, tras lo cual los dirigentes alineados con Bullrich abandonaron la reunión, en la que se decidió que el PRO no se fusionará con otros partidos, en concreto con LLA, pese al apoyo puntual a Milei.
Por otra parte, Bullrich había sostenido -en vano- que el PRO debía mantenerse fiel a los votantes que la acompañaron en la primera vuelta y luego optaron por Milei en la segunda. Decidimos apoyar a Javier Milei porque si el cambio no se daba ahora, nos hundíamos. Y en 6 meses ya vemos un cambio sin precedentes, logrado contra viento y marea, dijo. Firmamos un contrato con la sociedad que no se puede romper, agregó. No podemos quedarnos, una vez más, a mitad de camino.
A pesar de las diferencias, los bullrichistas aseguraron que no abandonarán el espacio político y que preferirán dirimir la cuestión a través de las elecciones primarias del año próximo.
Nuestro compromiso incondicional con el cambio y la libertad, escribió Bullrich en X. Fue un compromiso con los argentinos que creyeron en nuestra convicción de acompañar, con todas nuestras fuerzas, a quien lograra representar con más fuerza el cambio, posteó también al tiempo que sostuvo que el respaldo de su agrupación a la candidatura de Milei se decidió para ponerle un freno a un candidato que hizo, durante la campaña, el uso más brutal del Estado que hayamos visto en la historia, llevando a la Argentina al pozo más profundo de la decadencia y el empobrecimiento.
Creo que el PRO tiene que convertirse en algo que no existe, que es un partido que se resignifica, se reinventa, toma las mejores prácticas de lo que se está haciendo en distintas partes del mundo, dijo Yeza al aceptar su rol como presidente de la Asamblea.